Pasan los años y las décadas pero hay una institución
firmemente anclada en el fascismo más criminal y genocida: la iglesia católica
española.
La iglesia católica española como es habitual en ella cumple
religiosamente (nunca mejor dicho) con sus más oscuros, criminales y
fascistoides ritos ancestrales: la más
asquerosamente criminal defensa del franquismo genocida. Así este próximo
20N, fecha marcada por la ignominia va a dedicar un año más los más variados homenajes y elogios encendidos
por la figura de uno de los mayores asesinos y genocidas de la Historia de
Europa: el gallego con voz de pito pero con tan mala leche que destruyó un país
hasta dejarlo en una suerte de cáscara vacía habitada por zombis que aún hoy,
más de cuatro décadas después de la muerte del verdugo sigue sin poder repartir un poco
de dignidad dentro de esta corrupta y maloliente pseudodemocracia de mentira al
servicio de explotadores, sotanados y demás criminal ralea manchada hasta las cejas de
la sangre de cientos de miles de inocentes.
Y para que no quede ninguna duda de que la iglesia católica,
lejos de predicar con el ejemplo, es únicamente una mafia corrupta al servicio
de su propio beneficio y apoyo de usureros, corruptos y fascistas, el obispo de
San Sebastián ha declarado que esos cientos de miles de miserables que huyen
despavoridos de la criminal opresión del fanatismo yihadista más demente no
son "trigo limpio" y que por tanto no necesitan ayuda, apoyo ni
compresión, sino que como herejes musulmanes únicamente pueden esperar en Europa
una antesala del infierno eterno que les espera en la otra vida. ¡Palabra de
dios, nazionalcatólico por supuesto!
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