Pasan los años, avanzan las décadas pero parece que estamos
abocados a repetir una y otra vez los mismos terribles errores con el siempre
previsible resultado de dolor, horror, muerte y destrucción.
El presidente francés, un individuo con cara de ciudadano
anodino parece ser que ha decidido pasar a los libros de Historia por la puerta
grande del descrédito más absoluto, esa que sólo está reservada a esos aprendices de estadistas que en los
momentos importantes, en donde se necesita más que nunca mucho aplomo, sangre
fría y sobre todo una mente muy lúcida, se amilanan y deciden actuar de la
manera más burda, como un elefante en una cacharrería, sin comprender los
problemas y sin parece ser haberse leído (o lo que es peor haber entendido al
revés) ningún ensayo mínimamente riguroso sobre la compleja historia
contemporánea que nos ha tocado vivir.
Y así, en caliente, sin reflexión alguna y aconsejado por
los halcones de siempre nuestro hasta ahora anodino presidente ha decidido tirar por el camino más fácil, y emular a nada
más y nada menos que al incalificable George Bush hijo, uno de los presidentes
estadounidenses más ignorantes, inútiles y simples que han regido a la
superpotencia norteamericana.
¿Se acuerdan de ese George Bush hijo con cara de imbécil
mientras le indicaban que las Torres Gemelas habían sido destruidas y que
incapaz de reaccionar empezaba a leer un cuento infantil, hasta decidir en su
santa idiocia que había sido Saddam Hussein el responsable del peor ataque a su
país y no sus tan queridos fanáticos wahabitas?
Pues esa misma cara de idiota tenía François Hollande el pasado fin de semana cuando se enteró que los mismos "luchadores por la libertad" musulmanes que habían sido financiados durante décadas por todas las grandes potencias occidentales (incluida su propia Republica Francesa) habían perpetrado los salvajes atentados de París.
Y siguiendo la estela de su parece ser admirado Bushito junior (no
hay remedio, los tontos se reproducen más rápido que las amebas) ha repetido todos y cada uno
de sus pasos en la ya cansina y previsible estrategia de confrontación a la que
nos tienen ya demasiado acostumbrados los líderes del mundo libre: discurso en
el Parlamento para declarar la "Guerra contra el Terror" con todos los diputados en pié cantando La Marsellesa, orden
inmediata de bombardeos indiscriminados sobre territorio hostil y solicitud de ayuda para formar una
coalición contra el nuevo eje del mal, que ya iba tocando.
Y lo increíble del caso es que seguramente nuestro Hollande
lo mismo hasta piensa que va a triunfar allí donde quedó empantanada desde hace
ya tres largos lustros la maquinaria militar de la primera superpotencia mundial.
Y como su antecesor en el cargo (ganado ya con todos
honores) de estadista más simple del mundo no dedicará ningún esfuerzo a solucionar
el fondo del problema: esos sátrapas wahabitas que financian sin disimulo a los
dementes yihadistas mientras reclutan en las mezquitas de Francia la nueva hornada
de mártires musulmanes, esos "aliados" turcos que desde dentro de la
propia OTAN compran sin disimulo el petróleo barato que le permite al estado
islámico obtener jugosos beneficios económicos para seguir exportando el terror
por todo el mundo, ni por supuesto esos "estadistas" franceses predecesores suyos que tan generosamente alimentaron al monstruo hasta que ya crecidito ha decidido comerse a sus ciudadores.
Ahora ya sólo nos falta que el débil mental de Rajoy emule a su cada vez menos idolatrado Ansar, tal y como le piden ya todos los corifeos de la ultraderecha y de su propio partido, para que la Parada de los Monstruos neoimperiales este completa del todo y podamos repetir nuevamente la tristemente famosa Foto de las Azores que tantos amargos recuerdos nos trae a los españolitos de a pié.
Así que en resumen, parece que nos va a tocar vivir un nuevo "Día de la Marmota" como en la célebre película de Bill Murray, solo que esta vez en clave de tragedia.
Ahora ya sólo nos falta que el débil mental de Rajoy emule a su cada vez menos idolatrado Ansar, tal y como le piden ya todos los corifeos de la ultraderecha y de su propio partido, para que la Parada de los Monstruos neoimperiales este completa del todo y podamos repetir nuevamente la tristemente famosa Foto de las Azores que tantos amargos recuerdos nos trae a los españolitos de a pié.
Así que en resumen, parece que nos va a tocar vivir un nuevo "Día de la Marmota" como en la célebre película de Bill Murray, solo que esta vez en clave de tragedia.
Excelente análisis.
ResponderEliminarLa tragedia se agudiza.
Por todo el mundo hay locos peligrosos que creen que su dios está por encima de la vida humana. A esos se les controla con policía y psiquiatras, no bombardeando a los cuerdos que les sufren, ya sea en Siria o en Irak.
ResponderEliminarhttp://fisivi.blogspot.com.es/2015/11/guerra-de-dioses-imaginarios-contra.html