Si ya has tratado en tu blog el tema de cualquiera de los artículos que lees aquí, te animo a dejar en la sección de comentarios un enlace o URL que nos lleve hacia él, siempre y cuando no sea para hacer proselitismo de la superstición en cualquiera de sus variantes. Todos ganamos con el intercambio fomentando la discusión racional.

No hay nadie más ignorante e inútil que aquel, que de rodillas y con los ojos cerrados busca una respuesta.


PARA SU INFORMACIÓN: Los ateos no creemos en ninguno de los 2.700 dioses que ha inventado la humanidad, ni tampoco en el diablo, karma, aura, espíritus, alma, fantasmas, apariciones, Espíritu Santo, infierno, cielo, purgatorio, la virgen María, unicornios, duendes, hadas, brujas, vudú, horóscopos, cartomancia, quiromancia, numerología, ni ninguna otra absurdez inventada por ignorantes supersticiosos que no tenga sustento lógico, demostrable, científico ni coherente.

Red Atea

Red de blogs AteosMagufos, Blogs de escepticismo y ciencia

Buscar este blog

3 de noviembre de 2015

¿Ateos que ofenden a cristianos?



Aunque vivimos en el avanzado siglo XXI, en donde la ciencia ha desvelado infinidad de misterios de la Naturaleza, se de la curiosa y muchas veces terrible paradoja de que muchos de estos descubrimientos y sobre todo sus implicaciones deben ser difundidos casi con sordina y hasta con vergüenza puesto que el racionalismo parece que debe estar siempre supeditado a la más cruda e ignorante irracionalidad religiosa.

Así nadie puede recalcar el insignificante lugar de la Tierra dentro del inconmensurable Universo sin ser tildado de científista radical. Si además se expone que los humanos somos una simple especie más de las decenas de millones que pueblan o han hollado este pequeñísimo planeta el desagrado es inmediato. Y por supuesto si se recurre a los cada vez más completos estudios antropológicos que muestran que nuestra especie es otro eslabón más en la cada vez más compleja cadena de primates que han vivido en los últimas decenas de millones de años, ese desagrado se convierte directamente ya en rechazo. Y ya finalmente el indicar que todos los estudios hasta ahora realizados en los más diversos campos científicos: neurociencia, psicología, psiquiatría, etc. junto con el análisis de la historia no hacen más que confirmar que ese concepto que ha ocupado las mentes y los cuerpos de los humanos desde hace milenios llamado dios no es más que una entelequia totalmente carente de sentido, un simple constructo mental del cerebro de unos primates sujetos a unos condicionantes sociales marcados por la presión de la selección natural lleva inevitablemente a la acusación de ateísmo agresivo y ofensivo y en demasiadas ocasiones a represalias tanto sociales como penales, junto con una violencia individual justificada muchas veces por parte de los propios poderes públicos encargados de velar por la igualdad  y la libertad de todos los ciudadanos incluidos también los siempre considerados de segunda: los ateos.

Por todo ello, y como muy acertadamente comenta el filósofo y neurocientífico Sam Harris, es triste y enojoso vivir en una sociedad en la que las verdades no pueden ser expresadas por no ofender a esa mayoría de ciudadanos perpetuamente encadenados a la ignorante superstición religiosa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario