Es conocido el rechazo existente en los EEUU hacia los
ateos, el colectivo más odiado incluso por encima de los musulmanes a pesar de
su asociación real y mediática con el terrorismo islamista. ¿Y por qué? pues
parece ser que por la propia cobardía de los creyentes ante la idea de la muerte.
Un reciente estudio en EEUU ha mostrado que si a los individuos se les
recuerda sutilmente la idea de la muerte, ello
hace aumentar su menosprecio, distanciamiento social y desconfianza hacia los ateos. Además
cuando a otro grupo se le pidió que pensaran en el ateísmo ello hacía aumentar
los pensamientos sobre la muerte. Es decir, estos estudios proporcionan la
primera relación empírica entre las preocupaciones existenciales y los prejuicios
anti-ateos.
Es decir los creyentes rechazan a
los ateos porque les hacen pensar en la muerte y quizás les hacen dudar de la existencia
de ese supuesto paraíso que les espera cuando hayan dejado este valle
de lágrimas. Y aunque se esfuercen en creer que hay algo más allá, parece que
ningún religioso lo tiene nada claro, porque yo hasta ahora no he conocido ni
he oído hablar de ningún creyente que acepte la muerte como lo que dicen sus
creencias, el fin del sufrimiento y la obtención de la dicha eterna. Yo personalmente
si fuera religioso estaría contando los días que me faltan para morirme y
llegar al paroxismo celeste. Y por supuesto nada de llorar por los familiares
muertos ya que es totalmente incongruente sufrir por alguien que se lo está
pasando de vicio en la megacrucero celestial a gastos pagados por toda la
eternidad.A no ser claro que en el fondo de su pensamiento no se crean nada de nada la absurda y alienante estafa religiosa.
Realmente, por eso no consiguen aceptar que existan Ateos. Los minusválidos mentales se colocan en el lugar de la otra persona e imaginan lo que pensarían. Al no tener idea alguna de lo que puede ser pensado en el lugar de un Ateo; de no conseguir entender como alguien que no alucine la presencia de un ser superior pueda estar bien, estar vivo, sonriente, etc., etc.. Para los constantemente alucinados es absurdo estar en la piel de un Ateo. ¿Cómo podemos vivir sin miedo?. ¿Cómo podemos sentirnos bien sin la protección divina?. ¿Cómo podemos vivir sin la bendición del señor que nos puede castigar en cualquier momento y eternamente?. Ellos saben que vamos sufrir y esta idea no deja de ser una manifestación mórbida de sus miedos. Vemos en el rostro de los alucinados una cierta satisfacción triunfante al afirmaren nuestro desgraciado destino de sufrimiento en nuestra suerte. Envueltos en un mirar y sonriso diabólico de deleite casi orgásmico al profetizaren nuestra adversidad. Deberían agradecer el hecho de que el día tiene veinticuatro horas; porque si tuviese veinticinco horas, serían más retardados.
ResponderEliminarbuen mensaje no lo había visto de esta manera, vengo de familia católica recientemente me he convencido de que no existe ningún Dios que nos cuide y nos proteja himnos abastezca de todo lo que necesitemos, nada de esto tenemos Si no es por nuestra propia inteligencia y acción de conseguir lo que necesitamos, estoy plenamente convencido que no existe ningún Dios y estamos solos con nuestra única arma, nuestra conciencia y nuestra diligencia.
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