La universidad pública de Navarra no sólo incumple su propio
ideario sino que además se vanagloria públicamente de ello.
La universidad pública de Navarra afirma en su web que
su misión es
"contribuir al progreso de la sociedad mediante la creación y transmisión de conocimiento y la promoción de la cultura, consiguiendo la formación integral de las personas y fomentando valores como la calidad, el esfuerzo, el trabajo en equipo, la convivencia en la diversidad y la responsabilidad social."
¿Y qué hace para cumplir esa gran misión social y académica?
Pues, según indica en una
reciente nota de prensa, nada más y nada menos que formar a varios cientos
de profesores de religión católica según las sectarias directrices de la Conferencia
Episcopal española para que éstos manipuladores puedan a su ver infectar (tal
y como nos informaba el muy católico Boletín Oficial del Estado español hace
algún tiempo) la mente de la infancia con sus deleznables y alucinatorias
paparruchas sobre y cito textualmente
"La iniciativa creadora de Dios tiene una finalidad: establecer una relación de amistad con el hombre. Es decir, Dios ha creado al ser humano para que sea feliz en relación con Él. Los relatos bíblicos de la Creación y el Paraíso ejemplifican bellamente la finalidad de la creación de la persona y del mundo entero para su servicio. De su origen creatural y de su llamada a participar en la amistad con Dios surge su dignidad inviolable."
o acerca de que
"Jesús, el Hijo de Dios, se hace presente en la historia para llevar a cabo la misión encomendada por el Padre. En Jesucristo se cumple el deseo de felicidad que el hombre descubre en su corazón. Jesús no sólo desvela el misterio humano y lo lleva a su plenitud, sino que manifiesta el misterio de Dios, nos hace conocer que el verdadero Dios es comunión: Dios uno y trino."
Así que ya saben, en la universidad, recinto por excelencia
del saber y de la razón se contribuye al conocimiento y al progreso de la
sociedad (de)formando a universitarios para que propaguen y perpetúen la más
cateta ignorancia en forma de misterios incognoscibles de zarzas ardientes,
palomas fornicadoras y judíos zombis. Pero claro, nada nos puede ya sorprender
en esta castigada piel de toro cuando del delirio cristiano se trata.
Los ateos, además de unos grandes intolerantes, sois también creyentes, creyentes en la nada y en la pseudoreligión del cientifismo-la diosa tecnología- y el materialismo
ResponderEliminarEl ateísmo es otro tipo de creencia pseudoreligiosa, bastante intolerante y fanática por otra parte, si ademá slo sumamos -suele ir unido- al izquierdismo, el materialismo y el iluminismo del "progresismo" la cosa ya es seria.
Si no te gusta la universidad de Navarra- que es privada- no vayas. Y atienes las públicas que promueven el ateismo y el izquierdismo.
Agramanti L
EliminarYa estaba yo echando en falta al típico demagogo religioso.
El ateísmo es una creencia tanto como la alopecia una moda capilar. Lo de ateísmo intolerante sería de risa si no fuera tan ofensivo. Los fanáticos e intolerantes son los creyentes que nos obligan a TODOS los ciudadanos a aguantar y lo que es peor a FINANCIAR sus demencias infantiles. El día que lo ateos os obliguemos a los creyentes a pagarnos viajes al Caribe para acudir a congresos ateos vienes y me protestas, mientras tanto mejor te quedas calladito.
Finalmente con tu última frase me reafirmo en mi idea de que los creyentes tenéis algún tipo de discapacidad mental severa, ya que no sólo vivís alucinados en vuestro perenne mundo milagrero y de santería sino que parece que al menos tú tienes problemas de lectura y comprensión.
¿Qué parte de “sistema universitario público” o “La universidad pública de Navarra” no has entendido?
Finalmente, aunque fuera la universidad del Opus también podría protestar porque aunque en teoría es privada al cabo del año recibe cientos de millones de euros de dinero PÚBLICO en forma de las más variadas ayudas y subvenciones.
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