Tenemos en España un curioso gobierno que mientras es extremadamente
puntilloso con el "honor" de ciertas privilegiadas víctimas, sin
embargo luego es capaz de saltarse sin pudor alguno la legalidad internacional
vigente humillando a millones de otras víctimas que parecen no tener
importancia alguna en su muy sesgado comportamiento.
Así mientras dedica todos los esfuerzos de la fiscalía de
estado a perseguir un tweet con un chiste ofensivo porque el perpetrador es un
perroflauta izquierdoso, por el contrario no sólo no hace nada a la hora de
defender a las víctimas de la barbarie islamista (los periódicos e internet
llevan décadas llenos de desprecios, insultos y hasta amenazas de muerte hacia
Pilar Manjón, la presidenta de las víctimas del 11M, con el agravante que
muchos de ellos han sido realizados por afiliados y hasta por dirigentes del PP
o por bastantes de los tertulianos del deleznable TDTParty hispano tan afines a
este vergonzante gobierno.
Por supuesto este gobierno tan preocupado por las
"ofensas" tampoco hace nada para dar la más mínima dignidad a esos
millones de asesinados y represaliados del franquismo, sino que por el
contrario desde todos y cada uno de los distintos niveles del PP se desprecia,
se insulta y se humilla a la menor ocasión a esas víctimas de segunda, que
tanto odio siguen despertando dentro de la caverna nazionalcatólica peperina.
Tal es el grado de bajeza moral y de degradación democrática
de este gobierno que hasta
el Comité de Derechos Humanos de la ONU ha publicado un nuevo informe (y ya
van mil) denunciando que España no cumple con las más mínimas recomendaciones en
materia de derechos humanos para un país que se considera (sin prueba alguna)
una democracia occidental avanzada.
Y a esta falta de la más mínima justicia y reparación en un
país que tiene el triste honor de ser tras Camboya el lugar en donde hay más
desaparecidos políticos asesinados se une una larga lista de denuncias:
concesión de indultos a policías condenados por delitos de tortura, represión
de la ciudadanía con la ley mordaza equiparable a la de cualquier régimen
dictatorial,
discriminación racial con controles policiales basados en perfiles étnicos, persecución constante hacia los inmigrantes que viola sus más mínimos derechos con expulsiones ilegales instantáneas, incluso de personas heridas que luego han muerto a causa de sus lesiones sin tratar al devolverlas a territorio marroquí
o la cada vez mayor discriminación de colectivos enteros en el acceso a la vivienda, la educación, el empleo y la atención sanitaria que está creando en España en la práctica bolsas de miseria equiparables a cualquier país del Tercer Mundo.
discriminación racial con controles policiales basados en perfiles étnicos, persecución constante hacia los inmigrantes que viola sus más mínimos derechos con expulsiones ilegales instantáneas, incluso de personas heridas que luego han muerto a causa de sus lesiones sin tratar al devolverlas a territorio marroquí
o la cada vez mayor discriminación de colectivos enteros en el acceso a la vivienda, la educación, el empleo y la atención sanitaria que está creando en España en la práctica bolsas de miseria equiparables a cualquier país del Tercer Mundo.
Y sin embargo ahí tenemos a la maquinaria del estado escrutando lo que dijo
en Twitter un simple concejal, lo que escribió en Facebook hace 3 años algún
miembro de esos nuevos partidos que tanto miedo le producen a este filofacista
gobierno o si una feminista enseñó los pechos en una protesta en una capilla
católica universitaria. ¡Esos son los peligrosos delincuentes de este país según
este cada vez más vergonzante gobierno de meapilas dictatoriales!
Tienen a su favor, la superficialidad, que es ignorancia, fácilmente manejable. Por eso en los lugares donde han estado veinte años robando, creyendo que el lugar era propiedad de ellos, los vulnerables e inocentes les han estado votando. Hasta que, por la fuerza de los hechos, les ha estallado ese artefacto tan peligroso y mortífero, que es la corrupción, que roba millones y millones, degrada la vida toda ella, que mata a millones de personas silenciosamente, como si no asesinara.
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