Pues sí, aunque pueda parecer imposible Esperanza Aguirre, la destronada lideresa se ha vuelto a supera a sí misma y en un vergonzante discurso ha exigido la dimisión, además de la expiación pública, de dos concejales del Ayuntamiento de Madrid por el ya famoso tweet y la protesta en la capilla universitaria católica .
Y lo que es increíble de verdad es que la dirigente de un partido filofascista como es el PP, trufado hasta la médula de simpatizantes y apologistas del golpismo, con concejales, alcaldes y altos cargos que rinden vergonzante homenaje a la menor ocasión a criminales de guerra, asesinos y torturadores mientras desprecian una y otra vez a los cientos de miles de represaliados y a sus familiares, un partido que fue fundado y dirigido durante décadas por deleznables individuos implicados directamente en la abyecta represión franquista a la que consideran el mejor sistema político posible y que añoran sin disimulo alguno la vuelta de la feroz dictadura, se permita el lujo de dar lecciones de moralidad sobre el nazismo.
Señora Aguirre antes de dar ningún tipo de lección ética empiece por limpiar primero su casa porque el hedor de la basura es insoportable, ya que el viejo y sabio refrán castellano de "ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio" le viene que ni pintado.
Señora Aguirre antes de dar ningún tipo de lección ética empiece por limpiar primero su casa porque el hedor de la basura es insoportable, ya que el viejo y sabio refrán castellano de "ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio" le viene que ni pintado.
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