España es quizás la única democracia avanzada del mundo en
donde se permite que delincuentes fascista lleguen al gobierno.
Porque es del todo incompresible e inmoral que el actual director de la Guardia Civil,
una de los principales herramientas que tiene el estado español para controlar
la delincuencia, esté dirigida por un fascista que se dedicaba en su juventud a perseguir y a apalear trabajadores, sindicalistas y a cualquier ciudadano que se opusiera a la terrible, dictatorial y sanguinaria dictadura franquista del gallego genocida.
Y ahí está ahora, pontificando sobre terrorismo y repartiendo credenciales de demócrata e insultando y persiguiendo inmigrantes y reprimiendo a cualquier ciudadano que haciendo uso de sus derechos constitucionales (a él que narices le importa la democracia cuando añora los viejos tiempos en donde apalizaba a rojos) ose manifestarse por cualquier motivo en la vía pública. Pero esto es España.
España no tiene remedio mientras sea una, grande y esté en manos de fachas libres.
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