La demagogia cristiana de Esperanza Aguirre

Esperanza Aguirre es quizás el político más desvergonzadamente demagogo de todos los que parasitan esta castigada piel de toro. Pero a veces su infinito grado de charlatanería interesada llega a rebasar cualquier tipo de límites.

Ahora en plena campaña electoral se ha desplazado a una iglesia protestante, de la variante más fanáticamente retrógrada como son los evangélicos, a difundir su delirante ideario cristiano. Así esta señora, que durante décadas ha demostrado su cortedad intelectual y su simpleza mental, nos revela sin pudor ninguno su "profundo" conocimiento de la historia, la filosofía y la política.

Centrada como siempre en un par de lugares comunes y mucha propaganda, porque no es cuestión de que la señora lideresa gaste mucha energía en ese dificultoso proceso consistente en el razonamiento mental tan desconocido para ella, ha comentado que hay que

"reconocer la importancia trascendental que la herencia cristiana representa en la democracia" ya que "ni España ni Occidente ni el sistema de libertades y derechos se entendería sin el cristianismo".

Y asunto arreglado, según esta señora la libertades y la democracia en España vinieron de la mano de esa santa madre iglesia que alentó, apoyo y financió el golpe de estado fascista y que mantuvo bajo palio durante 40 años al gallego genocida y que a día de hoy sigue ensalzando  y rindiendo homenajes sin fin a criminales de guerra, torturadores, violadores, asesinos y demás calaña franquista. 

Y con respecto a Occidente, está claro que esta señora (dedicada a sus aristocráticas labores) nunca ha oído hablar de esa Revolución Francesa ¡Dios, mío; una revolución! ¡Dónde vamos a parar! que puso fin al Antiguo Régimen en donde Aguirre parece haberse quedado anclada.

Pero no satisfecha con sus nuevas tesis historiográficas esta polivalente señora es capaz de ahondar también de manera muy "profunda" en cuestiones religiosas ya que durante su charla también afirmó que

"Hasta ateos y agnósticos comparten esos valores que vienen del mensaje de Jesucristo, como el de la dignidad de todos los seres humanos, que es su mensaje central".

¡Acabáramos! Ahora resulta que esta cateta cristiana sabe que los ateos (esos mismos que históricamente han sido perseguidos y hasta asesinados en nombre del judío demente) reverenciamos a Jesucristo como el primer defensor de los derechos humanos de la Historia. ¡Alucinante a más no poder! Que le pregunten a cualquier gay, lesbiana, divorciado, madre soltera u ateo por los valores y la dignidad que destila ese trabucario cristianismo de su admirado arzobispo Rouco Varela y sus inquisitoriales insultos y descalificaciones (ya que por suerte a día de hoy no puede usar los mismos métodos que Torquemada) hacia cualquier persona que se salga de la castrante, ignorante, pacata y alucinada moral revelada por un dios egomaníaco a unos ignorantes pastores de cabras del desierto palestino.

Así que en resumen Esperanza Aguirre no contenta con su secular asociación con el más rancio nazionalcatolicismo patrio ha ampliado el círculo de sus inquietantes amistades a los evangélicos, quizás la más retrógrada visión del siempre absurdo mundo de las sectas protestantes. ¡Que El Gran Espagueti Volador nos pille confesados!