Aunque pensemos que vivimos en el siglo XXI la triste
realidad es que España más bien parece anclada en el pasado, casi, casi medieval.
Porque sólo así se puede entender que en una supuesta
democracia, en la que todos los ciudadanos tienen iguales derechos, resulte que
los católicos sean privilegiados tan descarada e injustamente. Así el gobierno
siguiendo ya una vergonzante tradición que se remonta al más oscuro pasado ha
indultado, con motivo de la estomagante y sangrienta Semana Santa, a una docena
de presos católicos a petición de esas cofradías formadas por idiotizados
penitentes y nazarenos, que se mutilan atrozmente tanto el cuerpo como la mente
ensalzando la vida y la muerte de un pobre enfermo mental judío de hace dos mil,
que en su persistente y evidente locura se creía hijo de una zarza ardiente, de
una paloma celestial y de una supuesta virgen adúltera ¡ménuda orgía!.
Y es para preguntarse
¿es que los delincuentes musulmanes, budistas, ateos, seguidores del diablo o de
Batman no tienen derecho a una graciosa redención porqué sí, porque crean o dejen de
creer en la particular estupidez de su elección? ¿porqué un delincuente católico puede ser
perdonado por la ley simplemente por salir descalzo, arrastrado cadenas y
vestido de fantoche tras otros tropecientos dementes que lloriquean
lastimosamente porque un judío analfabeto fue ejecutado por presentar evidentes
delirios megalomaniacos? ¿no deberíamos también conmutar la pena a ese ladrón o traficante de drogas que apareciera vestido de Supermán o de Pokemon en carnavales?
Y por si fuera poco, nuestro ejército, el encargado de
defender a TODOS los españoles, independientemente de su raza, religión o ideas
políticas se
dedica toda esta semana a desfilar idiotizada y humilladamente en todas y cada una de las espeluznantes procesiones que llevan por todos los pueblos de
España a ese cristo sanguinolento, en lo que sólo se puede considerar una
muestra de depravado masoquismo que debería ser estudiado profundamente por la
profesión psiquiátrica, porque muy bien de la cabeza no deben estar esos miles
y miles de frikis que esperan con ansiedad año tras año la llegada de esa atroz
representación de dolor, humillación y tortura en la que consiste la demente
Semana Santa católica.
Y solo faltaba Santa Teresa.
ResponderEliminarPor cierto,tú que te conoces todas las vidas de santos (jeje);a ver si nos haces un post sobre lo que hizo esta mujer.
ResponderEliminarY la Guardia Civil se gasta 10 851€ en la peregrinación de 15 agentes a Lourdes.
España, reserva espiritual de Occidente. Como en los viejos tiempos.
... Cierto. Alguien con tiempo y narices debería incoar un proceso penal por ocupación de la vía pública, molestias y escándalo público... pues la solución está en acabar con las manifestaciones religiosas en público de raíz. En caso contrario, dentro de pocos años tendremos dos tazas, cuando los musulmanes, por poner uno, exijan poder rezar en las calles, como ya hacen en algunas ciudades europeas... Si no acotamos, se nos desparrama.
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