Ahora que multitud de voces nos intentan explicar, que por supuesto, todos los seguidores de Mahoma no son terroristas islámicos, tampoco es momento de pasar por alto todas y cada una de las fanáticas ideas heredadas de esta atrasada religión.
Y para muestra unos casos recientes. En Egipto acaban de condenar a 3 años de prisión a un ciudadano por el supuestamente terrible delito de mostrar en público a través de su Facebook su ateísmo. Y esto se une en este país al hecho de que docenas de homosexuales han sido detenidos por el también horrendo delito de haber participado en una supuesta orgía homosexual.
Y si esto ocurre en Egipto, uno de los países musulmanes más tolerantes y abiertos pues imaginen como se las gastan en la medieval Arabia Saudí, en donde el rigorismo islámico roza la demencia más absurda, ya que con motivo de una recientes nevadas acaecidas en las zonas montañosas de país un siempre atento ayatola preocupado por la pureza de la fe acaba de declarar que a ningún creyente, sea de la edad que sea, se le ocurra fabricar estatua o monigote de nieve, con o sin zanahoria por nariz, "ni siquiera para jugar y divertirse" puesto que construir muñecos de nieve "es imitar a los infieles, fomenta la lujuria y el erotismo".
Pero que quede bien claro que el Islam es una religión tolerante y pacífica, excepto para ateos, homosexuales y esos lujuriosos niños que se dedican con pecaminoso ahínco a fabricar impíamente eróticos muñecos de nieve.
Y si esto ocurre en Egipto, uno de los países musulmanes más tolerantes y abiertos pues imaginen como se las gastan en la medieval Arabia Saudí, en donde el rigorismo islámico roza la demencia más absurda, ya que con motivo de una recientes nevadas acaecidas en las zonas montañosas de país un siempre atento ayatola preocupado por la pureza de la fe acaba de declarar que a ningún creyente, sea de la edad que sea, se le ocurra fabricar estatua o monigote de nieve, con o sin zanahoria por nariz, "ni siquiera para jugar y divertirse" puesto que construir muñecos de nieve "es imitar a los infieles, fomenta la lujuria y el erotismo".
Pero que quede bien claro que el Islam es una religión tolerante y pacífica, excepto para ateos, homosexuales y esos lujuriosos niños que se dedican con pecaminoso ahínco a fabricar impíamente eróticos muñecos de nieve.
No sólo a homosexuales, ateos y niños que hacen muñecos de nieve, sino también a quienes tienen alguna costumbre occidental, a las mujeres que no se dejan tratar como a ganado y un largo etcétera. Claro que las prohibiciones difieren según el país y la región. En donde se rigen por la Sharia son mucho más estrictos e intolerantes. La ablación del clítoris, los azotes y las lapidaciones están a la orden del día en muchos países musulmanes de Asia y África.
ResponderEliminarSe trata de una religión profundamente intolerante. El catolicismo, que también es profundamente intolerante, hizo lo mismo que el Islam cuando tuvo mucho poder. Lamentablemente las grandes potencias están usando a los países musulmanes según sus intereses, y esto hace que la situación se complique hasta límites increíbles. Arabia Saudí es un buen ejemplo de ello. Y el surgimiento de IE también. Son los monstruos que crea Occidente, que después se les salen de control y ahí tenemos las consecuencias. Al fin de cuentas, la religión es una cuestión política.
Occidente tendrá cierta culpa no lo niego. USA no es una hermanita de la caridad. Pero estos ya eran así desde sus inicios. Después de morir Mahoma se lanzaron a la conquista de todo lo que pillaban, y ahí no existía ni USA ni Israel como estado, ni leches en vinagre.
ResponderEliminarClaro que no todos los musulmanes son iguales, entre 1.200 millones de personas está claro que hay gente de todo tipo, y menos mal!, pero lo que está claro es lo que promueve esa religión, que se extiende a todos los ámbitos, social, legislativo, cultural etc, si solo fuera una creencia, pues oye, peor para ellos por creerse esos cuentos, pero es que no se puede respetar que violen los derechos humanos de esa manera, eso no es respetable, ni que quieran imponer sus creencias al resto si hace falta con el uso de la fuerza.
Los que dicen ser musulmanes de verdad y gente de paz, que se levanten contra ellos, los radicales, y demuestren que no les representan, hasta entonces, lo siento mucho, pero no respeto esa religión.
Saludos
Hombre, pues casi igualito que españa. O acaso españa no se dedicó a lanzarse a conquistar medio mundo? acaso no lo hacía, entre otras cosas, por un fundamentalismo religoso? Esa era, o no era, una auténtica guerra santa?
EliminarJuancar
ResponderEliminarTodas las religiones son un sinsentido despótico, pero los paises islámicos al no haber tenido su propio Renacimiento y Revolución Francesa siguen en el más oscuro, opresor y criminal Medievo.
Esta claro, pero tenemos un problema muy gordo con esta gente, están como una puta cabra y no van a parar en la vida. Se necesitan muchas generaciones y mucho sufrimiento para que empiecen a liberarse de las ataduras del islam.
ResponderEliminarNo es necesario de tiempo para librarse de las ataduras de la religión, ya que este despertar es el de la inteligencia. Lo que falta es una base cultural dignificante, desmitificada. Donde, por ejemplo, no haya promesas de existencias posteriores a la muerte de la propia existencia actual. Donde comprendamos que somos todos iguales ante la vida y con capacidad de vivirla de forma harmónica y pacífica. Que lo que nos separa son las creencias y la única forma de vivirnos en harmonía seria comprender y erradicar estas y cualquier alucinación egotista. Las creencias tradicionales y toda creencia con fundamento emocional, son un veneno para la mente, con el poder de petrificarla. La creencia es basada en la falta de comprensión y por ende, no permite a la mente usar la razón. Una mente sin razón es una mente que tiene que ser guiada, como la de un niño. La libertad de la mente se encuentra cuando se libra de aquello que la condiciona; del condicionamiento; de las ideas sin razón; sin lógica objetiva. La falta de conocimiento junto con el miedo creó la religión. El miedo y la ignorancia le dan vida. Toda persona considerada a si misma religiosa, tiene mucho miedo. Miedo para creer en cualquier cosa que les satisfaga emocionalmente sin dudar. Y cuando este miedo es compartido, se sienten más seguros en sus ideas fantasiosas; alucinando con símbolos, imágenes e sintiéndose con poder. Solo que “la verdad te libertará”. Y la verdad te hace un Ateo.
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