Pues sí, desgraciadamente esto es lo que hicieron unos
cristianos padres rusos después de sufrir un accidente automovilístico en el
cual su hijo de tan solo dos meses sufrió severas heridas.
Los fanáticos padres al ver la gravedad de las heridas de su
pequeño bebé decidieron
acudir a la iglesia para que se le practicara un bautismo de urgencia en
lugar de acudir al hospital para curar sus heridas ya que según aseguraron
"De lo contrario, se le negaría el Reino de los Cielos"
Total que tras la fanática decisión el niño
murió, eso sí cristianamente y ahora reposa, con la criminal ayuda de sus
cristianos padres en el cielo, o más bien se pudre inmisericordemente bajo
tierra como alimento para gusanos. Los padres han sido detenidos por
negligencia criminal y según ha declarado uno de los policías encargados del
caso
"Un centro psiquiátrico es el mejor templo para estas personas"
Pues sí este ejemplo y otros
similares muestran muy evidente la debilidad mental de los verdaderos
creyentes que como he comentado en numerosas ocasiones les imposibilita para
llevar una vida normal en nuestra sociedad actual y que expone muy crudamente
la necesidad de incluir
el fanatismo religioso como enfermedad psiquiátrica grave.
Oh dios... los horrores de ese cartel :D
ResponderEliminarUbiera sido cojonudo con lago más de orror
ResponderEliminarLa falta de insulina lo dejó mudo :]
La palabra “cretino”, del francés “crétin” que determina un estado patológico y teniendo como acepción peyorativa “idiota”, es un vocablo dialéctico con origen en el francés “chrétien”, “cristiano” (< lat. cristiánus,a,um). (dicc. Houaiss)
ResponderEliminarDe donde surge la palabra “cretinismo” (cristianismo) que dentro de la medicina (endocrinología, psicopatología y psicología clínica) es una perturbación grave del desenvolvimiento físico e intelectual debido a una diminución de la actividad tiroidina. Que por extensión de sentido, determina comportamiento comparable a las personas que presentan esta patología; imbecilidad, idiotez, estupidez.
Para Guido Gómez de Silva, en su “Breve diccionario etimológico de la lengua española”, encontramos CRETINO: “quien padece una deficiencia del tiroides que hace que se detenga su desarrollo mental y físico” : francés crétin “cretino”, del francés regional (Alpes suizos y franceses) crétin, crestin “cierta clase de idiota deforme; ser humano; cristiano” (el sentido cambió de “cristiano” a “todo ser humano”) [compárese el ruso krest’yamin, antes = “cristiano”, luego “hombre” (en general), y después “campesino”; la palabra que significa “cristiano” también ha tenido el sentido de “todo ser humano, persona” en español, italiano, inglés y otras lenguas europeas] y luego a “idiota” [sentido implícito: ‘un idiota es, después de doto, humano”]), del latín “christianus” “cristiano”.
Del Diccionario Etimológico de la lengua italiana Ottorino Pianigiani (1907), leemos otra información que pueda ayudar a aclarar la cuestión:
El término idiota, corresponde al crétin francés y en el dialecto de la Gironde Crestin, y es el nombre que se da a cada una de esas miserables criaturas de baja estatura, mal formada, con un bocio grande y que no son en absoluto estúpidos, especialmente en los valles Alpes Occidentales: algunos de América Christianus (chretien fr.), porque los individuos como éstos fueron considerados como personas sencillas e inocentes, ni por qué, estúpido y tonto como son, parecen casi absortos en la contemplación de las cosas celestiales.
Entonces decir “cristiano cretino”, o “cristiano idiota”, según los etimologistas, sería una redundancia (repetición inútil de un concepto). Ahora si utilizarnos “cristiano idiota” como pleonasmo, o sea, para dar expresividad a la frase, puede verse como un deseo de agredir.