La gran táctica actual en la que se escudan nuestros
gobernantes antes de presentar una nueva medida antidemocrática o discriminadora
es la formación previa de los famosos comités de sabios o expertos.
El planteamiento siempre es el mismo. Primero el gobierno
piensa presentar una nueva ley represora, antidemocrática o de marcado corte
regresivo. A continuación se elije un conjunto de "expertos o sabios"
mayoritariamente afines a las tesis del gobierno, incluyendo siempre una
pequeña minoría de representantes de otras opciones para así recubrir con una
pátina superficial de neutralidad o independencia al comité prefabricado. Luego
se les encomienda un informe sobre el tema en cuestión (regulación del aborto o
reforma de las pensiones por ejemplo). Después se espera el informe final del
susodicho comité de sabios y ¡sorpresa! causalmente el informe siempre avala
las tesis del gobierno por muy absurdas, regresivas o
antidemocráticas que sean las intenciones del gobierno.
De esta manera se elige a una mayoría de catedráticos o
profesores universitarios miembros de las más reaccionarias sectas católicas
(Opus Dei, Comunión y Liberación o Legionarios de Cristo) para conformar
el Comité de Bioética, al que luego se le encarga estudiar la reforma del
aborto. Imaginen el resultado final del sesudo estudio teológico-científico.
Pues sí, han acertado: un zigoto es un ser humano completo con derechos
inalienables que están por encima de los de la madre. Y por un poco más casi
volvemos al casposo nacionalcatolicismo en donde la masturbación era un nefando
pecado puesto que desperdiciaba el sagrado semen de los cristianos patrios.
O también, se elije a lo más granado de los economistas
neoliberales o de los asesores a sueldo de los grandes bancos para estudiar
seriamente la reforma
de las pensiones o para que asesore de forma "independiente"
sobre la reforma
del sistema tributario. ¿Les desvelo el informe final, porque para ello no
hay que ser adivino? Estos prestigiosos economistas mayoritariamente concluirán
que los impuestos en España deberán ser contrapesados (vamos que deberán bajar
los específicos de las rentas del capital y los que gravan a las grandes
fortunas, pero que sin embargo los impuestos indirectos y los aplicados a los
trabajadores deberán ser inexcusablemente aumentados para poder seguir manteniendo
a la estructura del estado) y que las pensiones actuales son inviables y deben
ser "reformadas" (recortadas en la neolengua
orwelliana de Rajoy) y por supuesto que se deberá incentivar los planes de
pensiones privados (esos que casualmente comercializa la banca con las abusivas
comisiones por todos conocidas).
Y ya está, otra nueva vuelta de tuerca a derechos de la
ciudadanía, destruyendo el estado del bienestar y empobreciendo la propia
democracia. Pero eso sí, siempre bajo el profesional paraguas de las
recomendaciones de esos maravillosos e inteligentes "expertos
independientes".
Propongo eliminar la actual panda de ineptos que han infestado las más altas esferas y que se elija a los gobernantes entre los más capacitados para gobernar. Y que los ministros no sean políticos sino técnicos especialistas en sus tareas y que actúen conforme a principios de eficiencia.
ResponderEliminarAh. Y que PP y PSOE sean ilegalizados porque han impulsado actos ilegales.
Donde pones "eliminar a la actual panda de ineptos" en realidad te refieres a guillotinar ¿no? :P
EliminarNo. ¿Cómo puedes pensar eso? Me refiero a negociar un acuerdo con Putin para mandarlos a talar árboles en Siberia. O fusilarlos, tras quitarles todos sus bienes y torturarles durante unos días.
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