A estas alturas ya nada relacionado con el absurdo,
irracional y insensato mundo de la religión debería asombrar a un ciudadano del
siglo XXI, pero a veces nos topamos con algunos individuos con la mente tan absolutamente
destruida por el virus de la fe, que son el ejemplo más claro y evidente de que
la religión es simple y llanamente una explosiva mezcla de locura individual y colectiva,
la cual debería estar incluida en el listado de enfermedades psiquiátricas de
la Organización Mundial de la Salud.
Porque ¿Cómo se sentirían ustedes si viajaran en un avión y el
pasajero
adyacente a su asiento se encontrara envuelto totalmente en plástico?
Yo personalmente me preguntaría como en el actual mundo de
la paranoia sobre seguridad en el transporte aéreo han permitido que un desequilibrado
de tamaño calibre haya podido pasar por los controles del aeropuerto y
solicitaría que fuera evacuado del avión por motivos de seguridad. Pero no
señores, ya sabemos que en nombre de la religión se pueden realizar las mayores
insensateces con la total seguridad de que serán no sólo permitidas sino además
respetadas. Porque la justificación de nuestro demente pasajero fue que,
perteneciendo a una secta de ultraortodoxos judíos (que abandonaron todo rastro
de lucidez mental allá por la Edad del Bronce) dice ser un Cohen o supuesto descendiente
varón por línea directa del mítico (y muy probablemente inventado) primer sumo
sacerdote judío Aarón,
ese que según los cuentos del antiguo testamento fue hermano de también
inexistente portador de los diez mandamientos pétreos.
Inciso, habría que analizar mediante análisis genómicos en
profundidad el cromosoma Y de todos estos incalificables individuos porque seguramente
se encontrará algún gen recesivo ligado a la locura religiosa.
Y como ya supondrán, descender de tan rancio abolengo virtual
conlleva una serie de pesadas cargas a cual más estúpida y entre las que se
encuentra la de no estar permitido contacto con la muerte, y por tanto la
prohibición expresa de acercarse a un cementerio salvo en muy contadas y
excepcionales circunstancias. Y como el aeropuerto internacional Ben Gurion en
Israel está rodeado por varios cementerios, pues nuestro alucinado rabino se
envolvió en una bolsa gigante de plástico para no contaminarse al sobrevolar
los mencionados espacios impuros. No les aburriré con los detalles específicos
de la estricta reglamentación jasídica aplicable al tamaño de los agujeros de la
bolsa tales que permitan al idiotizado rabino poder respirar sin morirse, pero
que a su vez no comprometan la pureza del proceso evitando la contaminación del
anciano senil. Aunque de todo ello se deduce que las impurezas emanadas del
cementerio son mucho más grandes que los simples gases de la atmósfera e
imagino los sesudos estudios talmúdicos que habrán sido necesarios por parte de
doctos barbudos con tirabuzones para determinar sus propiedades a la luz de los
arcanos textos sagrados.
En resumen, que cuando se encuentre con un Cohen como
compañero de viaje, no se asombren, no se carcajeen y muestréense respetuosos y
agradecidos por haber sido distinguidos al poder compartir una experiencia
vital tan enriquecedora como la de viajar con un ser prácticamente angelical,
aunque éste se pase todo el viaje sudando (como el mamífero impuro innombrable que
tan rico jamón produce) dentro de su improvisada sauna portátil.
Desde luego el mundo está lleno de majaderos , pero creo que este rabino se lleva la palma.
ResponderEliminarMadredelamorhermoso... que tarado! :D :D :D
ResponderEliminaralgunos miran como diciendo....AONDEVAESEPEASOGILIPOLLAS....jajajajajaja
ResponderEliminarpor mi...que se le obturen los agujericos de ventilación...y tenga contacto con la muerte...con la suya propia...AHAHAHAHAJJAJAJAJ...perdón...que malo soy...
Pero...el avion esta hermeticamente cerrado. No le alcanza eso para mantenerse lejos de la "impureza"?
ResponderEliminarEso que estas diciendo es aplicar la lógica, no pretendas que se aplique en este caso :D :D
EliminarEl avión no está herméticamente cerrado. Está presurizado, lo que implica que se bombée aire a presión continuamente. El volumen de aire aire de una aeronave se renueva totalmente varias veces por hora.
EliminarEstos fanáticos tan divertidos.
ResponderEliminarYo, cuando vi la película de Maher "Religulous" me partía de la risa con la parte que entrevistaba a un judío inventor de maquinitas para evitar "trabajar" en sabbat, es decir todo tipo de aparatos muy cómicos, diseñados para retorcer el principio de sus propias leyes.
Así que de esta gente me lo creo "to" xD
El hombre tiene un catarro virósico y se cubrió con ese nylon con el propósito de proteger al resto de la tripulación.
ResponderEliminarNo quiere " contagiar " a la gente.
Debe ser una muestra de solidaridad , fraternidad y " amor al prójimo".......Digo... Es la única explicación coherente.....( ????)