Después de una larga batalle legal, una juez californiana
ha dictaminado obligar a la arquidiócesis católica de Los Ángeles a revelar
sin restricción alguna los nombres de todos aquellos sacerdotes y religiosos
católicos acusados de pedofilia en las últimas décadas. Porque sólo con luz y taquígrafos se puede empezar a hacer justicia de verdad. Son nada más y nada
menos que 30 mil páginas de documentos acusatorios que como indica el abogado
de las victimas implican a
“vicarios, obispos, miembros del Vaticano, tres o cuatro cardenales entre ellos el cardenal de Los Ángeles Roger Mahony”
El problema en esta archidiócesis es tan grande que, tal y
como se comenta en el siguiente video, según datos del periódico Los Ángeles
Times
"El 10% de los graduados del seminario de St. John (el más grande de la costa oeste de EEUU) son pederastas. Si el 10% de los estudiantes de Yale fueran abusadores pedófilos, alguien haría algo"
Pero claro con la iglesia hemos topado amigo Sancho. Y así milagrosamente, tal y como ya comenté en una entrada previa
"la iglesia católica sigue incólume como ejemplo de rectitud y guía moral y con los gobernantes de medio mundo postrándose humillados y solícitos ante cualquier absurda, antidemocrática o alucinada declaración de sus seniles y ridículos dirigentes."
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