Dentro del variado mundo de las supersticiones y de las
creencias absurdas, las teorías conspiratorias tienen un lugar privilegiado.
Por supuesto, existen infinidad de ellas y prácticamente casi cualquier
acontecimiento relevante o simplemente conocido tiene al menos una disquisición
conspirativa que llena páginas y páginas de la web y reúne a cientos de
acólitos. Generalmente es por todos conocido y hasta aquí no hay nada novedoso,
que los seguidores de una determinada especulación conspiratoria suelen ser
bastante receptivos a otras explicaciones conspirativas aunque no estén
relacionadas de ninguna manera entre ellas, siendo por tanto estos individuos
muy propensos a creerse un conjunto más o menos heterogéneo de las mismas. Así
aquellos que creen que el gobierno norteamericano está detrás de los atentados
del 11S tienden a creer que la princesa Diana fue asesinada deliberadamente, que
la llegada a la Luna del hombre es pura propaganda, que el virus del SIDA fue
premeditadamente creado en un laboratorio y que los gobiernos esconden las
pruebas de la existencia de alienígenas.
Pero por otra parte existen muchas teorías conspiratorias
que no sólo no se apoyan, sino que ni siquiera son neutrales entre sí. Es decir
existen especulaciones conspiratorias sobre un mismo tema que son marcadamente
contradictorias, de tal forma que si alguien cree en una de ellas por pura y
simple lógica no debería poder creer en la otra explicación alternativa. Pues
bien la sorpresa aparece en un reciente
artículo publicado por psicólogos de la universidad británica de Kent en
donde han analizado este tipo de teorías conspiratorias marcadamente
contradictorias, como por ejemplo las relacionadas con la muerte de la princesa
de Gales. Así algunas aseguran que la princesa fue asesinada por los servicios
secretos británicos o por enemigos de su novio Al-Fayed y otras simplemente
indican que Diana simuló y falsificó su propia muerte encontrándose en la
actualidad viva en algún recóndito lugar paradisiaco. Lo normal sería que los
sujetos de estudio (en este caso estudiantes de la propia carrera de psicología
en Kent) se decantaran bien por el asesinato planificado o bien por la
falsificación de la muerte por parte la interfecta. Pues bien,
sorprendentemente la mayoría de los individuos estudiados creyeron a la vez que
Diana fue asesinada y que también falsificó su propia muerte.
Los mismos investigadores ingleses estudiaron otras teorías
conspiratorias sobre la muerte de Osama ben Laden. Así algunos conspiranoicos
del tema sugieren que Osama llevaba muerto varios años antes de su supuesto asesinato
en Pakistán a manos de comandos estadounidenses y que incluso sus pretendidas
apariciones en video a lo largo de los años fueron montajes de los servicios
secretos norteamericanos. Otra teoría afirma por el contrario que ben Laden
sigue vivo en la actualidad, puesto que opinan que fue capturado vivo y está
retenido por la CIA mientras se le
interroga en alguna cárcel secreta del ancho mundo. Es decir o ben Laden
está vivo o no lo está a no ser que sea como el famoso gato cuántico de
Schrödinger. Pues bien, otro grupo de estudiantes de la misma universidad
fueron capaces de aceptar incongruente y mayoritariamente ambas teorías: que
llevaba muerto muchos años habiendo sido manipulada su memoria mientras que
también está vivo y preso en la actualidad. Como bien indican los investigadores en el título del
estudio: “Dead and Alive”.
Los autores del estudio sugieren que lo importante no es el
fondo de las afirmaciones, sino que las personal adeptas a las teorías de la
conspiración asumen una estructura conspiranoica de creencias denominada
"coherencia global" que funciona como un todo dogmático enmascarando
las contradicciones particulares, en donde cualquier nueva teoría conspiratoria
independientemente de su significado específico puede incluirse sin verse
afectada por la lógica intrínseca de la misma o de su analogía o refutación con
las previamente aceptadas favoreciendo por el contrario la aprobación de todas
en su conjunto y dejando abierta la puerta a otras nuevas sean estas cuales sean.
Me encanta tu blog. Si quieres nos enlazamos mutuamente ;-) -y perdona por la pinta estética del mío pero es que lo estoy remodelando-
ResponderEliminarSALUDOS
Lo que esta claro es que el conspiranoico no es solamente contradictorio en su "creencia", sino que no importa cual sea la verdad "oficial", no la reconoce y es capaz de creer varias posibles verdades aunque entre ellas se rechazen o contradigan en tal de no asumir "la verdad que le imponen".
ResponderEliminarUn conspiranoico es un ser tan creíble como un astrólogo, un quiromántico, etc. y tiene menos argumentos que la gitana que lee las cartas en la plaza, la cual, no suele contradecirse.
ResponderEliminarSuele darse en personas que ni cotejan las informaciones, ni están bien informados; pero les encanta leer, no a todos ya que algunos leen cosas sobre falange, todo lo que escribe J.J.Benítez.
Según ellos, sus argumentos, no son contradictorios, sino complementarios. Simplemente falacias.
Breves saludos