La prepotencia de las religiones es tal, que tenemos asumido
como normal que impongan su intolerante visión fanática en cualquier faceta de
la vida. Y como siempre, esta presión religiosa se hace más patentemente
execrable sobre la infancia, porque estos menudos ciudadanos deberían ser un
objeto especial de protección frente a cualquier tipo de manipulación. Pero por
el contrario, todas las religiones, con la aquiescencia de los poderes públicos
en las llamadas democracias occidentales, dedican una especial atención a la
manipulación doctrinaria de la infancia. Será por eso que sigue más vigente que
nunca el dicho jesuita: "Dadme un niño durante sus primeros siete años y después
podrás hacer lo que quieras con él". Así siguiendo este ejemplo, en
Inglaterra acaba de hacerse público un nuevo caso de adoctrinamiento
religioso infantil adaptado a los nuevos tiempos.
Por todos es conocida la asociación juvenil de los Boy Scouts, fundada en la Inglaterra imperial
de principios del siglo XX para promover "el desarrollo físico, espiritual
y mental de los jóvenes para que pudieran constituirse en buenos
ciudadanos", por supuesto al uso de esos momentos de grandeza británica,
por lo que implicaba, es decir buenos y cristianos súbditos de su graciosa
majestad. Luego con el paso del tiempo y su explosiva expansión en los cinco
continentes parece que la asociación ha ido evolucionando desde esos principios
imperiales y cristianos hasta dar cabida a un entorno más multicultural. Así
dentro del "juramento" que deben hacer los niños al pertenecer a esta
institución, la fórmula se ha adaptado para permitir que los niños no estén
obligados a jurar por el dios cristiano. De tal forma que por ejemplo los niños
musulmanes pueden jurar por Alá, tal como dice un alto cargo de los Scouts
"para pertenecer a los Scouts tienes que creer en un dios, aunque nosotros
no decimos en cual se debe creer". Como ven muy tolerantes pero eso sí dentro una
religión. ¿Y qué pasa con los niños que no creen en ningún dios, como nuestro
pequeño protagonista ingles que con tan sólo 11 años se permitió la libertad de
negarse a jurar por ningún dios?
Pues que ha sido rechazado por la asociación. Es decir, un
niño puede creer en Jehová, Zeus, Buda o el Gran Espagueti Volador pero no
puede pertenecer a los scouts si se declara ateo. Así que el padre del chaval ha afirmado, con razón, que la
organización se comporta de forma intolerante y discriminatoria.
En resumen el mensaje que está enviando esta asociación, en
perfecta consonancia con todas las absurdas religiones, es que un niño ateo es
un peligro social y que no puede considerarse ni siquiera su existencia. Y todo
ello en la Inglaterra del siglo XXI.
P.D.
Aunque a la vista de las recientes noticias sobre pedofilia
dentro de los scouts parece que queda claro que esta organización es una
fiel seguidora de la doctrina básica de la iglesia católica sobre la infancia: abusar tanto física como mentalmente de los niños, por lo que quizás sea mejor para este
despierto chaval no entrar en este tipo de organización criminal.
Por suerte esto no ocurre en España. Estuve en un grupo scout durante 11 años y de hecho la famosa "promesa" se amoldaba a las creencias y opiniones de cada uno pudiendo omitir deidades o incluso cambiar palabras un tanto contundentes como "patria" por "comunidad" o términos similares que hacen más hincapié en la gente que en la nación en si misma.
ResponderEliminarEn realidad hay dos asociaciones scout principales en España, MSC (Movimiento Scout Católico) y ASDE (Asociación Scouts De España), este último se considera aconfesional.
Si bien cabe decir que cada grupo es un mundo. En el mío, el local nos lo cedió amablemente una iglesia de barrio, pero NUNCA hubo injerencia de ésta en la educación proporcionada a los chavales.