En España en la actualidad vivimos sometidos a un constante
devenir de declaraciones de nuestro gobierno para justificar de las formas más
absurdas y peregrinas los brutales recortes públicos que están haciendo
desaparecer en unos pocos meses el exiguo estado de bienestar que habíamos
construido en las últimas décadas con tanto esfuerzo y sacrificio. Pero hay que reconocer que una de nuestras
ministras sobresale con luz cegadora dentro de la actual galaxia de altos
cargos públicos, caraduras y parásitos apuntados a última hora a la liquidación
de nuestro porvenir. Se trata de la actual ministra de sanidad, Ana Mato. Esta señora se hizo famosa
dentro de la trama Gürtel
de corrupción por su increíble nivel de desvergüenza al negarse
a aportar prepotentemente las pruebas de que había pagado los regalos con
los que los cabecillas de trama estuvieron años obsequiándola y que además llegó
a declarar con chulería que ella desconocía todo de los coches de lujo que aparecían
en su domicilio porque su marido se encargaba de esas compras ya que se lo
podía permitir. Finalmente no fue
imputada simplemente porque sus delitos de cohecho habían prescrito.
Pues bien, lo de las ideas de bombero torero de ésta nuestra
deficiente ministra de sanidad en el ejercicio de su labor de gobierno empieza
a ser ya antológico. Desde hace algunas semanas nuestra adalid de los recortes,
está empeñada en hacernos creer que no hay dinero para atender en la sanidad pública
a cientos de miles de inmigrantes y por tanto ha ordenado su exclusión del
sistema nacional de salud. Y como la avalancha de críticas hacia esta criminal
decisión, que dejaría en el desamparo más absoluto a uno de los colectivos más
pobres y necesitados del país, ha sido monumental pues ha tenido una
maravillosa idea. Que la sanidad
pública derive a los inmigrantes enfermos a las ONGs para que sean ellas
las que cubran las necesidades sanitarias de estos excluidos. Como ven un
despropósito en toda regla. ¿Cómo nuestras ONGs (con los cuatro voluntarios
que tienen y aún menos dinero) van a poder atender adecuadamente a un colectivo
de más de medio millón de pobres desgraciados expulsados de la cobertura
sanitaria por su dictatorial y criminal decisión?. Por supuesto, las ONGs han
puesto el grito en el cielo mostrando
su total oposición a esta dejación de funciones del gobierno español, que
puede disparar las tasas de enfermedad y mortalidad entre estos desposeídos.
Y yo me pregunto, si tan segura está nuestra intrépida
ministra de que ello no merma la calidad de la atención médica, lo tiene muy pero
que muy fácil. Que ordene que todos los cargos públicos de su partido y por
añadidura que todos los afiliados y simpatizantes de ese mismo partido se
acojan a esta nueva y sorprendente modalidad de cobertura sanitaria y así
ahorramos todos mientras que su salud y la de sus seguidores no se resiente tal
y como ella ha asegurado. O alternativamente,
como ella y todos sus compañeros de partido son verdaderos católicos de toda la
vida que se encomienden a su divino y cristiano salvador para solucionar sus
futuros problemas médicos y así también podemos excluirlos de la seguridad
social con el consiguiente ahorro para las arcas públicas. A ver si tiene redaños.
P.D.
Viñeta de Eneko que retrata magistralmente a donde llevan los recortes en sanidad
P.D.
Viñeta de Eneko que retrata magistralmente a donde llevan los recortes en sanidad
P.D. a 12/9/2012
El Dr. Julio
Montaner, famoso investigador sobre el SIDA ha
declarado que los efectos futuros de esta absurda, ignorante y criminal política
sanitaria aumentará la mortalidad, favorecerá la aparición de enfermedades
oportunistas, incrementará los ingresos hospitalarios, facilitará las
infecciones en la población y favorecerá la transmisión del VIH entre las
mujeres embarazadas y el feto.
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