Demostración palpable del fracaso de la enseñanza de la ciencia en EEUU

En una entrada anterior ya comenté que en muchos estados norteamericanos el método y razonamiento científicos en general y el estudio de la evolución en particular están cada vez más ausentes en los planes de estudio socavándose sistemáticamente la enseñanza de la ciencia. Y que ello es debido a que una parte significativa de los profesores son directamente ultracristianos mientras que otros mucho más numerosos son reacios a explicar de forma directa biología evolutiva para así evitar enfrentamientos con los padres con creencias religiosas. Y que esa misma estrategia se estaba repitiendo con la mal llamada “controversia” del cambio climático.

Pues bien, leo en el blog La ciencia y sus demonios un ejemplo paradigmático de este proceso de fracaso. Resulta que un profesor español de ciencias de primaria se ha ido a las Americas a enseñar biología a niños de un pueblo perdido del profundo Nebrasca y ha contado alguna de sus experiencias en esa otra realidad tan diferente. Nuestro héroe (porque hay que tener muchas ganas e ilusión de enseñar ciencia para aparecer por una comunidad rural ultrareligiosa norteamericana) cuenta que muchos niños han sido adoctrinados para negar las evidencias científicas y que él realiza

“un trabajo en el que se avanza milímetro a milímetro, persona por persona, plantando semillas en esas mentes tan manipuladas, semillas que quizá germinen es una época más madura de sus vidas y que les proporcionará cierta libertad de pensamiento”

pero añade que

“Y que conste que jamás he criticado su religión ni he negado la existencia de Dios en clase. Nunca haría algo así”

Comprenden el problema. Tenemos a un esforzado profesor que intenta abrir al conocimiento científico de manera diplomática a niños de 11 años sin que choque con un adoctrinamiento recibido en casa y en la iglesia en donde les dicen que la biblia es la única verdad. Normal entonces que algunos de estos chavales sonrían y nieguen la cabeza cuando intenta explicarles evolución o principios de paleontología. Porque ¿con que armas intelectuales cuenta nuestro esforzado docente? Pues casi con ninguna, como acepta no enfrentar a sus pupilos a las mentiras y contradicciones de la verdad literal bíblica a la que se aferran como loros autosuficientes, nuestro profesor está derrotado antes de iniciar su clase. Porque ¿qué clase de argumento racional se le puede dar a un niño como el de la siguiente viñeta 

para que piense y se esfuerce, si no le enfrentamos a la realidad de las mentiras de su milagro?

En la escuela mucho más importante y antes que enseñar conceptos hay que intentar enseñar a razonar, pero para ello uno debe al menos enfrentarse al dogmatismo religioso que hace impermeable a los adeptos a cualquier forma de raciocinio. Porque si no es como diría el dicho castellano “machacar en hierro frío” y condena a nuestro intrépido docente a un interminable trabajo al estilo de Sísifo. La prueba de todo ello es que después de siglo y medio, el creacionismo sigue tan vivo en muchos estados de la Unión como lo estaba antes de la aparición del libro de Darwin.

P.D.

El genial Dr House resume muy irónicamente esta terrible dicotomía