Leo en El
País que próximamente se abrirá en Holanda una clínica especializada en practicar
la eutanasia a aquellos pacientes que así lo soliciten. Según la ley holandesa
para poder realizarse el paciente debe estar en posesión de sus facultades
mentales y completamente seguro cuando la solicite. Además su enfermedad debe
ser mortal y sus padecimientos insoportables. Bien por Holanda.
Como ya comenté en una entrada
anterior, este tipo de tratamientos finales deberían ser legales y estar a
disposición de aquellos que lo soliciten, puesto que en un mundo donde cada vez
más la tecnología sanitaria permite alargar la vida de una persona, ésta misma
tecnología debe poder brindar una muerte tranquila y segura a aquellos que lo
deseen cuando desgraciadamente su único horizonte vital sea el terrible
sufrimiento y dolor infinito sin esperanza que conlleva una enfermedad
incurable. Porque el derecho a una muerte digna es también uno de los derechos
fundamentales de cada persona que debe ser regulado y permitido, sin interferencia
alguna de iluminados, santones y demás representantes de los poderes
extraterrenales que continuamente intentan obligarnos a vivir según sus
arcaicas normas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario