La Federación Valenciana de Lesbianas, Gays, Transexuales y
Bisexuales acaba de denunciar
al cardenal Rouco Varela por incitación al odio contra los homosexuales. Ya
era hora que este individuo que se caracteriza por insultar, denigrar, ofender,
discriminar y menoscabar los derechos de todos aquellos que no comparten sus ridículas,
anticuadas, retrógradas y antidemocráticas creencias empezara a tener que visitar
los juzgados. Aunque muy probablemente
no será condenado por los abusivas prerrogativas que tiene la iglesia católica
en este país, dicha denuncia es un primer paso para intentar poner coto a la
inculta cerrazón de los jerarcas eclesiásticos. Dicha federación ha animado a
otras federaciones de gays a que secunden su denuncia. Ahora sólo falta que
desde otro de los colectivos más ofendidos por semejante ignorante medieval como
somos los ateos se presenten denuncias similares contra éste y el resto de
dirigentes católicos con Benedicto XVI a la cabeza.
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