El horrible pecado de la planificación familiar y educación sexual en los colegios filipinos

El gobierno filipino pretende facilitar el acceso gratuito a métodos de planificación familiar y proporcionar educación sexual en los colegios del país asiático. ¿Motivos?  Con una extensión de algo más de la mitad de la superficie de España, Filipinas es un país que sufre una explosión demográfica apabullante con una alta tasa de natalidad solo superada por algunos países africanos todavía más subdesarrollados. Ello ha hecho que en las últimas décadas haya duplicado su población hasta unos increíbles 95 millones de habitantes, el 60% de los cuales (57 millones) sufren pobreza extrema. La proyección de aumento de población para este país según la ONU para el año 2040, es decir dentro de unos 29 años es de 133 millones en el mejor escenario con control de natalidad (ahí es nada) y unos impensables 172 millones de habitantes si continua el crecimiento actual. Imaginen si pueden los niveles de miseria si dentro de 30 años se vuelve a duplicar la población filipina. Cómo será de grave el problema que hasta un miembro del consejo de imanes musulmanes de Filipinas ha declarado "La ley va en contra de las enseñanzas del Islam. Pero este país es pobre, en las zonas musulmanas no hay trabajo. Ideológicamente es una ley mala, pero en la práctica es buena". Por tanto el esfuerzo del gobierno filipino es muy loable y debería ser apoyado por todos dentro y fuera de sus fronteras. ¿Por todos? Pues no, quedan los cerriles irreductibles de siempre ¿Quiénes pueden ser esos dementes? Pues quienes van a ser. Los que tienen la verdad absoluta en su poder. La poderosa iglesia católica local que ha lazado una campaña de desobediencia civil para que la ley no entre en vigor porque ya se sabe que los anticonceptivos los creó el diablo para condenar las almas de los cristianos. Como se dice en castizo, con un par. ¿Que no se sabe cómo se van a alimentar esos millones de filipinos? Pues dios ya proveerá. ¿Que aumentará la desforestación y la presión sobre los acuíferos? Sin problema, recemos un rosario. ¿Que se agudizarán los conflictos locales, regionales y tribales por la superpoblación de este frágil archipiélago? Mejor, más almas piadosas para el paraíso y más pecadores para el infierno. Si es que es un negocio increíble para la iglesia. Y mientras tanto Benedicto XVI difundiendo en España su mensaje de paz y amor ante nuestros reverentes políticos de toda condición.