En dos entradas anteriores
(Símbolos franquistas y Ateísmo y nazismo) he hablado de las excelentes relaciones
que siempre han existido entre la iglesia católica y muchos de los más
sanguinarios dictadores y genocidas occidentales. Se podría argumentar que esa connivencia
y ayuda mutua es cosa del pasado y que ahora dicho comportamiento ha sido
relegado a las páginas de la Historia. Nada más lejos de la realidad. Sólo hay
que recodar el reciente apoyo del Vaticano y la curia católica croata a la
secesión de Croacia con el apoyo a las milicias paramilitares croatas en Bosnia
por los estamentos eclesiásticos católicos. Pero ni siquiera hay que remontarse
a la década de los noventas del pasado siglo. Siguiendo con su habitual
prepotencia el Vaticano ha mostrado recientemente su apoyo al neonazi Pedro Varela, dueño de la librería Europa y condenado a prisión en nuestro país por
difusión de ideas genocidas llegando a interceder por él ante el gobierno
español. Que un embajador extranjero (monseñor Fratini) como es el nuncio
vaticano se inmiscuya en la política interna de nuestro país apoyando a un delincuente
condenado por enaltecer a criminales de guerra y genocidas resulta del todo
intolerable como se desprende de la misiva del impresentable diplomático.
¿Se imaginan que el embajador de Irán o de
cualquier país musulmán intercediera por los condenados de la masacre del 11M? Con
toda razón, el revuelo y la indignación serían de magnitud astronómica. Pero en
cambio los católicos pueden manipular y presionar todo lo que les parezca por
un criminal condenado por apología del genocidio, del nazismo y del exterminio
racial. Pobrecito, él que no ha hecho más que seguir los pasos de todos los
cardenales y obispos que bendijeron y sacaron bajo palio a eminentes e insignes
cristianos como Hitler, Mussolini, Franco, Videla y Pinochet necesita de todo
el apoyo que los católicos del mundo puedan ofrecerle incluidas las oraciones
que el santo padre le dedicó en su última visita a España. Qué bonito y
entrañable gesto de paz y amor del reyezuelo Benedicto.
Brutal...
ResponderEliminar:O
Me presento soy historiador y agnóstico. Reconozco la importante labor social de la Iglesia Católica, más en estos tiempos de crisis si cabe. Veo que de historia sabe poco, no se si sabrá de algo, pero... a nuestro querido Miguel Servet no lo quemó en la hoguera los católicos como dices, fueron los Calvinistas. Encima de este comentario, tienes una foto de uno de los mayores dictadores cobardes y asesinos, Hitler. Afirma que después de matar unos judíos se va a misa de 7. Amigo, Hitler era ateo, como usted por lo tanto no iba a misa. NO CAMBIEN LA HISTORIA, SE LO SUPLICO NI MIENTAN.
ResponderEliminarSALUD
Eliseo
ResponderEliminarLo de reconocer la labor social de la iglesia es de risa. Si has leído las entradas de mi blog en muchas de ellas desmonto esta falacia. La iglesia católica recibe alrededor de diez mil millones de euros anuales de los presupuestos generales del estado español de los cuales la mayoría los dedica a sus propias necesidades: pago de sueldos de obispos, curas, etc, mantenimiento de las miles de iglesias y catedrales que tiene en cada rincón de este país, sueldos de los adoctrinadores profesores de religión católica ,etc. Sólo dedica una ínfima cantidad de dinero a labor social. Por ejemplo con la reciente polémica sobre Cáritas, buque insignia de la tan cacareada labor social de la iglesia, la propia entidad ha reconocido que de los varios cientos de millones de presupuesto de que dispone, la inmensa mayoría son donaciones de empresas y particulares mientras que únicamente un par de míseros millones de euros es la cantidad que aporta la inmensamente rica iglesia católica española. Así que si el estado dedicara directamente esos diez mil millones a justicia social les sacaríamos un mayor rendimiento y liberaríamos a millones de necesitados de este país de la humillante caridad cristiana.
Tu segundo argumento, sobre Servet y los calvinistas no lo rebato porque es cierto pero yo en ningún momento he afirmado que fueran los católicos los asesinos, porque ya tienen bastante con sus innumerables crímenes propios. Así que probablemente te has confundido porque estás rebatiendo algo que yo no he escrito. Yo me refería a las miles de personas perseguidas, torturadas y muchas de ellas asesinadas en los famosos autos de fe y en los procesos de la santa inquisición católica. También incluyo las pruebas documentales (de las que por cierto nada comentas) del reciente y miserable apoyo del Vaticano a un delincuente condenado por apología de nazismo. Tú sabrás porqué.
Finalmente tu afirmación de que eres historiador a la vista de tus comentarios me hace dudar si has conseguido tu título en alguna de las miles de universidades fantasmas que pululan por la web o directamente en una tómbola de feria. Como ya he comentado en diversas entradas, Hitler fue un fervoroso católico, que acudía a misa con cierta frecuencia (existen miles de fotos disponibles en Google), que además en cuanto llegó al poder firmó el primer concordato con el Vaticano ¿Te suena de algo, experto historiador? También hay cientos de fotos de curas, obispos y arzobispos alemanes haciendo el saludo brazo en alto mientras acompañaban en diversas ceremonias oficiales de III Reich a los jerarcas nazis. Además no comentas nada del otro criminal que le acompaña en la foto que tanto te ha molestado. Será porque bien sabes que Mussolini, al igual que Franco, Videla o Pinochet fueron también fervorosos católicos que asesinaron a miles de personas en nombre y con la ayuda material, logística y espiritual de la caritativa iglesia católica.
Por cierto Eliseo ya que también te defines como agnóstico, lee la siguiente entrada de mi blog sobre el tema
ResponderEliminarhttp://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2012/07/reflexion-sobre-el-agnosticismo.html
Saludos