Aunque la noticia tiene varios meses sigue de actualidad. Resulta que la Universidad de Castilla-La Mancha acogió en su campus en 2009 un seminario sobre espiritismo titulado Vida Después de la Vida al que asistieron varios médiums y parapsicólogos. Como se puede ver todo un despropósito sobre todo en un recinto, la Universidad que se supone debe ser un garante del conocimiento, de la búsqueda de la verdad y de la formación de la élite nuestra juventud bajo criterios de rigor y excelencia. Un catedrático de esa misma Universidad, Fernando Cuartero envió una carta al vicerrector de esa misma Universidad mostrando su disgusto sobre tal evento, cúmulo de la mentira, la charlatanería y el engaño llamando vulgares estafadores a todos aquellos que dicen tener conocimientos sobre el más allá, la muerte y los espíritus. Pues resulta que estos charlatanes y embaucadores se sintieron ofendidos y denunciaron al profesor por injurias. Como se puede observar el mundo del revés. Pero la sorpresa no acaba ahí. El Juzgado de Instrucción nº 1 de Albacete en lugar de archivar la causa y abrir otra por delito de estafa contra los querellantes como hubiera sido su obligación condenó a Fernando Cuartero a pagar 204 euros de multa por delito de injurias. Agárrense que todavía queda algo. La sentencia consideró que "aunque sea una crítica social aceptada el hablar de la parapsicología como pseudociencia, no lo es el decir que son vulgares estafadores, porque socialmente estas expresiones son ofensivas. A ver señor quisquilloso juez, llamar estafador a un ciudadano honrado es delito, pero llamar estafador a un estafador es simple y llanamente definir la verdad. Cuando un individuo cobra dinero mediante engaños y mentiras abusando de la debilidad de personas que es lo que hacen brujos, adivinadores, médiums y demás ralea parasitaria la única definición posible es la de estafa y debería ser perseguible de oficio.
En resumen otro grupo más de falsarios que se unen al innumerable conjunto de adoradores (cristianos, musulmanes, etc) que no pueden ser criticados por absurdas, mendaces e increíbles que sean sus creencias. Así que a partir de ahora en cuanto otros iluminados: creyentes en OVNIs, tarotistas, adivinos, y magufos en general hagan valer en los tribunales españoles su derecho al honor vamos a volver a caer irremediablemente en la oscura Edad Media.
Por ello en solidaridad con el catedrático Fernando Cuartero y todos aquellos que denuncian la superstición y el oscurantismo ahí va el siguiente cartel:
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