La siempre famosa doble moral del Vaticano

Ahora que se está descubriendo el entramado sexual de ese rijoso, cavernícola y chulesco individuo llamado Berlusconi con prostitutas, algunas de ellas menores de edad, resultan esperpénticos los intentos del Vaticano y la Iglesia católica italiana para mirar para otro lado. Ellos que en cuanto detectan algún pecadillo con olor a sexo claman inmisericordes, no se atreven a enfrentarse a este ridículo personaje, que despues de sus múltiples operaciones de cirugia estética se parece cada día más a Robin Williams en la película El hombre bicentenario. Pero claro es que fueron ellos mismos los que le aclamaron como defensor de la familia y los valores cristianos en diversas campañas electorales y ahora tienen que tragar sapos y culebras con sus ofensivas actuaciones. ¿Se imaginan que ocurriría si un laicista radical como Zapatero se hubiera comportado igual que Berlusconi? ¿Cuál hubiera sido la actitud de la COPE y otros medios de comunicación con valores cristianos tan comprensivos con el magnate italiano? ¿O los comentarios de la Conferencia Episcopal del inquisidor Rouco Varela?