Curioseando por la red he encontrado un listado de apariciones de la virgen María que poseen reconocimiento eclesiástico, es decir que han sido aprobadas como ciertas por la jerarquía católica. Por supuesto muchas de ellas son de épocas pretéritas en donde la ignorancia y el oscurantismo religioso campaban a sus anchas. Pero lo que resulta sorprendente es que lejos de disminuir, existe un claro aumento de dichas visiones en los dos últimos siglos. Sí en la época de la razón, de los viajes espaciales, de la manipulación génica, de las vacunas que han limitado el poder a Dios de asolar naciones. Así el catolicismo ha aprobado 8 visitas de María a la Tierra durante el siglo XIX y sorpréndanse, 15 apariciones a lo larga del siglo XX, algunas de ellas con múltiples visitas escalonadas durante meses o años en el mismo lugar. Parece ser que en el Cielo están nerviosos por la irreligiosidad de nuestra actual civilización y Dios trino ha puesto a trabajar a destajo a la madre de su hijo (padre-espíritu santo) o a su propia madre (hijo) o lo que narices sea María para la incestuosa Trinidad católica, que no hay dios que se aclare con esta celestial orgía.
Lo que ha dicho a sus videntes la emisaria del todopoderoso es la misma y vacía serie de lugares comunes a los que no tiene acostumbrado el ignorante y simplón catolicismo: que es la madre del Cielo, que pide la conversión de los impíos y paganos, que le construyan templos en su honor (menuda ególatra, por si ya no tuviera pocos santuarios), llamamientos a la oración, que es la patrona de la región o país donde se aparece (más autobombo, estas deidades parecen aspirantes en un concurso americano de popularidad), que prediquen su palabra, que recen el rosario, que renuncien al pecado, etc, etc, etc. Imagínense que dicho pozo de sabiduría se apareciera a científicos y médicos de prestigio y les revelara por ejemplo la cura contra alguna de la multitud de enfermedades que asolan a la Humanidad, cáncer o SIDA por poner un par de ejemplos. Menuda prueba fidedigna. Pero no, siempre prefiere aparecerse a videntes analfabetos o personas como se decía antiguamente “de pocas luces”. Será que para lo que tiene que decir, esos pobres alucinados son los únicos que pueden aguantar la aburrida e insustancial prédica celestial.
EJ.,
ResponderEliminarTranquilo, en medjorge hay videntes bien educados, asi que cuando se apruebe, el argumento de videntes incultos se caera a pedazos
¿No será que cuanto más aprende el hombre sobre la vida y todo lo que lo rodea más intuye que TIENE que haber una entidad trascendente que resuelva lo muchísimo que no sabe?
ResponderEliminarlaprofemás
ResponderEliminarEspero que tu pregunta sea pura ironía porque si no dice muy poco y nada bueno sobre tus capacidades.