Dios se sacrificó a si mismo para salvarnos de sí mismo: la soberana estupidez del monoteísmo trinitario

Como los más que deficientes mentales de los judeocristianos nunca han podido explicar la complejidad del Universo han tenido que inventarse disparate tras disparate hasta llegar al máximo exponente de la idiocia cristiana: ese intragable dogma de que un dios colérico tuvo que fornicar con una mozalbete judía para poder hacerse carne y así morir masoquistamente para finalmente poderse perdonar a sí mismo un supuesto pecado frutal ¡y los idiotas se quedan tan satisfechos!