Cooperación entre la homeopatía y la religión católica o cómo engañar por duplicado

La Comunidad Autónoma de Madrid acaba de financiar la inauguración del “Instituto Homeopático y Hospital de San José”, hibrido resultante de la colaboración por una parte de timadores sin escrúpulos capaces de vender pastillas de azúcar y agua del grifo a precios de medicamento como remedios curativos contra las más diversas enfermedades (es decir, homeópatas) y por otra de los seguidores alucinados de un analfabeto hebreo que en sus delirios de grandeza se consideró hijo de dios mientras centuriones romanos le crucificaban con la complicidad de su benevolente padre celestial (es decir, los católicos). En principio podría parecer que el azar produce extraños compañeros de cama, pero si observamos la noticia con atención, es la convergencia natural entre dos formas ilógicas e irreflexivas muy similares de entender la realidad. Tanto unos como otros son capaces de sostener sin ninguna evidencia racional que la nada cura, puesto que los homeópatas recetan pastillas sin ninguna traza de medicamento y los católicos asignan curaciones milagrosas a entidades extraterrestres inexistentes. También ambas visiones distorsionadas de la realidad comparten idénticas justificaciones ya que argumentan que, no necesitan demostrar con pruebas contrastables y fehacientes sus más que dudosas y sorprendentes afirmaciones. Asimismo mienten y tergiversan de la forma más descarada cuando se señalan sus contradicciones y mientras jamás refutan dichas críticas, siempre acaban descalificando a las personas que tienen la osadía de no creer en sus verdades reveladas. Además comparten un adversario común, la ciencia puesto que generalmente la mayoría de sus afirmaciones entran en clara contradicción con principios científicos básicos de múltiples disciplinas académicas: física, química, biología, medicina, etc sólidamente establecidos por distintos investigadores en diferentes países a lo largo de décadas de estudio riguroso.

Además a mí como científico en activo siempre preocupado por la verdad y el rigor a la hora de pronunciarme sobre un descubrimiento me llena de rabia e indignación que nuestra presidenta regional, la Sra. Esperanza Aguirre haya declarado en esa inauguración que dicho  nido de embusteros y manipuladores es un "centro de referencia nacional de la divulgación científica" expresando además su "satisfacción por poner a disposición de los madrileños este centro de enseñanza e investigación científica".  Así mientras se derrocha y se malversa el dinero público financiando a esta mezcla de brujos mentirosos, la Comunidad Autónoma de Madrid tiene el dudoso honor de ser la segunda autonomía que menos gasta en atención sanitaria en España y una de las que cuenta con los servicios sanitarios más deficientes de todo el país, según ha publicado la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública en su último informe del año 2010.

Y para terminar una viñeta del siempre divertido y mordaz blog La pulga snob que viene muy al caso.