Uno de los habituales y estúpidos bulos de los descerebrados miembros del rebaño de los antivacunas acerca de las vacunas es que contienen materiales magnéticos. Y así, infinidad de estúpidos ignorantes suben videos a las redes mostrando que las llaves se les adhieren a la piel. Pero no hay que ser un Premio Nobel para entender que a la piel se pueden adherir muchos objetos que no son metálicos y que esta “sorprendente» propiedad desaparece con una mínima higiene.
Y una de estas pobres estúpidas descerebradas acudió hace algún tiempo al legislativo del estado norteamericano de Ohio para mostrar en directo las “pruebas".
Y tal y como muestra el siguiente video, la única conclusión posible es que esta señora se debería lavar el pecho con la misma energía que parece que dedica a su cuello.
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