La más que ofensiva "lógica" religiosa afirma que una entidad infinitamente benevolente controla cada segundo de nuestras vidas. Pero siguiendo está tan particular lógica, esa divinidad omnisciente y todopoderosa debe ser también entonces responsable de todo el infinito sufrimiento humano, aunque nosotros simples hormigas de la Creación cósmica no lleguemos a entender sus propósitos.
Y así los religiosos, tal y como muy certeramente indica el siguiente video, deben asumir e incluso estar felices por esos cientos de millones de niños que han muerto de las formas más horriblemente agónicas, extenuados hasta su último aliento por el hambre, carcomidos de dolor por el cáncer o inundados por bacterias, virus y demás patógenos inteligentísimamente diseñados por el Supremo Genocida.
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