En su etapa universitaria, el que luego sería reconocido como uno de los grandes poetas en lengua inglesa: Percy Shelley escribió un tratado titulado "La necesidad del ateísmo" que provocó todo un terremoto intelectual en la Universidad de Oxford, que como todas las universidades británicas de aquella época era monolíticamente cristiana, hasta tal punto que fue expulsado de tan piadosa institución.
En este libro, tal y como se muestra en el siguiente video, queda expresado de una manera precisa y a la vez totalmente demoledora el sinsentido de creer en el dios que se inventaron unos pobres dementes de los desiertos palestinos hace varios milenios.
Para entender cómo apareció la religión deberías olvidarte de los filósofos y acudir a los estudios científicos, esos que demuestran que partiendo de los sesgos cognitivos modelados por la selección natural y una desbordante imaginación bien aderezada por sustancias psicotrópicas es como los individuos más desequilibrados de nuestra especie llegaron a contactar con la divinidad.
ResponderEliminarY estos comentarios tuyos finales son para enmarcar
“El ateismo no consiste en rechazar todas las demás creencias sobrenaturales o espirituales, no todas necesariamente carecen de sustento lógico o científico. Lo que importa aqui es que esas creencias tengan sentido para ellos.”
Porque si son creencias es evidente que carecen de todo sustento lógico o científico, si no serían hechos probados. Y si lo importante es que creer en el Dios Cocodrilo tiene sentido para los miembros de la tribu que sea, pues vaya justificación.
Lucas
ResponderEliminarPrimero, sin sesgos cognitivos no hay inferencia errónea acerca del mundo natural y no habría predisposición a la superstición y a creencia en un mundo supranatural. Y por tanto no habría base para la religión.
Segundo, el que millones de personas o ya puestos el 99,99% de las personas consideraran en su momento que la Tierra era plana, estaba en el centro del Universo y era soportada por tortugas gigantes o vaya usted a saber qué no significa que tuvieran razón. La Ciencia nunca ha sido democrática. Por tanto, el que muchas personas en distintas partes del mundo no vean un conflicto entre ciencia y religión o que su religión tiene bases “científicas” solo demuestra lo equivocados que están.
Tercero, aquí demuestras una gran ignorancia con eso de que
“Puede que ninguno de los dioses que conocemos sean reales, pero eso no quita la posibilidad de que pueda existir un dios. La ciencia no ha descartado a Dios, sino que ha ampliado nuestro conocimiento del universo y sus leyes.”
porque como ya te dije anteriormente la Ciencia ha hecho algo mucho mejor que descartar a las deidades. Ha explicado con un abrumador conjunto de pruebas, datos y experimentos en los más variados campos: antropología, psicología, psiquiatría, historia, neurociencia y biología evolutiva que la creencia en deidades es un complejo constructo evolutivo-neuronal-psicológico determinado por la selección natural. Es decir, una disparatada pero inevitable invención del pensamiento humano que se encuentra al mismo nivel que la creencia en hadas, duendes o elfos.
Y ya finalmente tu aseveración de que
“Lo importante es ver las diferentes perspectivas y no descalificar a nadie por sus creencias o su falta de ellas”
es un insulto a siglos de conocimiento científico. Porque de eso es de lo que trata la ciencia: de analizar los hechos, llegar a conclusiones y cuando estas contradicen (como no podía ser de otra manera) todas y cada una de las erróneas afirmaciones de cualquier religión el desenlace es inevitable: la descalificación intelectual de quienes siguen aferrados a esas supersticiones.
¿O es que debemos respetar a los ignorantes que creen que los truenos son acciones de Thor, que Neptuno gobernaba los mares impidiendo la vuelta a casa de Odiseo, que las epidemias eran provocadas por la ira divina o cualquiera otra de la casi infinita sarta de sandeces varias que llevan pregonando analfabetos de todo tiempo y condición porque así lo dejó escrito un profeta demente en un mohoso libro que no vale ni el papel en el que está escrito?
Lucas
ResponderEliminarAunque a estas alturas ya no me sorprende nada, tu “argumento” es de los quedan para enmarcar. Todas las culturas de la Antigüedad tenían esa creencia. Te remito de la Wikipedia:
“Las cosmogonías de las primeras civilizaciones sostuvieron, de manera implícita, la idea de que la Tierra era una superficie plana cubierta por una cúpula. En los extremos del Mundo, según esta noción, existían altas montañas, o pilares, que soportaban dicha cúpula. Esta tierra tenía la forma de un disco o de un cuadrángulo y, generalmente, se consideraba que la rodeaba un inmenso mar llamado, por los griegos, río Océano. Esta imagen del Mundo era común en Mesopotamia, en la India, en Egipto, en Grecia y en las sociedades del Levante.
En efecto, en la mitología caldea, el mundo se representa como un disco redondo y plano que flota en el océano, dicha imagen fue la premisa para los primeros mapas griegos, como los de Anaximandro y Hecateo de Mileto. Tales de Mileto también concebía a la Tierra como un disco plano.
En las escasas, e incidentales, menciones de la Biblia sobre la forma del mundo se observa la misma idea.”
Y como sigue indicando la Wikipedia:
“Se ha conjeturado que la primera persona en haber defendido la idea de una Tierra esférica fue Pitágoras (siglo VI a. C.), quien argumentaba que todos los demás objetos astronómicos eran también esféricos; sin embargo, según Burnet, «la Jonia no fue nunca capaz de aceptar el punto de vista científico en lo relativo a la Tierra, y aun Demócrito siguió creyendo que era plana».La teoría de la escuela pitagórica se basaba en la llamada "armonía de las esferas".”
¿O es que te crees que los indios apaches, los aborígenes de Australia o nuestros antepasados que vivieron en nuestra sabana ancestral africana eran heliocentrístas?
Así que te recomiendo que leas un poco más antes de ponerte “chulito”.