No hacen falta sesudos tratados ni complejos experimentos científicos para comprender la verdadera realidad de la religión: una terrible mezcla de miedo y culpa es lo ha permitido a los profetas de turno tener aborregado durante milenios al ignorante rebaño religioso.
Y para muestra este brevísimo pero impagable dialogo entre la familia Cooper extraído de la interesante serie “El joven Sheldon”:
Madre: Nuestra religión se basa en el amor y no en el miedo
Sheldon: ¿Y qué pasa cuando la gente no cumple las reglas?
Madre: ¡Arden en el infierno... porque Dios los ama!
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