En un mundo en donde millones de personas mueren constantemente por hambre, guerras y las más terribles epidemias; en un mundo en donde casi no pasa un día sin que un cataclismo (inundación, terremoto, huracán, sequía, etc.) mate a cientos, miles o decenas de miles de inocentes, muchos de ellos por cierto piadosos creyentes; en un mundo donde virus, bacterias, hongos y parásitos de todo tipo usan a la especie como su gratuito banquete; en un mundo en fin, en donde los humanos sufrimos todo tipo de calamidades a cual más "inteligentemente diseñada" por esa supuestamente omnisciente y benevolente zarza ardiente (que según su propia declaración bíblica arrasaba ciudades enteras porque no se humillaron lo suficiente ante su infinita egolatría) millones de ignorantes descerebrados piden, en solitario y en grupo, todo tipo de privilegios y prebendas (en una cacofonía infinita que en caso de existir debería exasperar a cualquier divinidad) que nunca son atendidas.
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