El tener un par de doctorados, sobresalir en algún campo de la Ciencia o incluso llegar a ganar el Premio Nobel no impide sin embargo que un individuo pueda ser también un completo ignorante, infectado por el siempre peligroso y destructivo virus de la fe.
Los siguientes diez segundos entre el matemático cristiano John Lennox (un meapilas en toda regla, a pesar de su dominio de los números y las ecuaciones) y el Premio Nobel de Química Peter Atkins resumen muy irónica (pero más que certeramente) todos y cada uno de los «debates» acerca del binomio racionalismo-religión que se han celebrado con gran profusión en el mundo anglosajón y que han consumido cientos y cientos de horas de video metraje, dejando la imborrable marca de la estupidez religiosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario