El mantra neoliberal de que hay que privatizar al máximo y que ni siquiera los servicios públicos básicos deben escapar de la dictadura de que todo se debe comprar con dinero está llegando a sus más terribles consecuencias en dos lugares de Europa: la Comunidad Autónoma de Madrid y el Reino Unido.
Aunque la Comunidad Autónoma de Madrid es la región española más rica, la que concentra las sedes de las grandes empresas del país así como a la mayoría de los altos directivos tanto privados como del funcionariado público, Madrid tiene el deshonroso privilegio de ser la comunidad española que menos dinero invierte en sanidad.
Y las cifras son de vértigo, puesto que Madrid invierte poco más de 1.400 euros por persona, una cantidad que está casi a años luz de otra comunidad rica como es el País Vasco y otras dos no tan ricas (Asturias y Extremadura) que con algo más de 2.100 euros por habitante ¡un 37% más de inversión! lideran el esfuerzo de cuidar la salud de sus ciudadanos.
Y todo esta estrategia neoliberal de destruir la sanidad pública para obligar a los ciudadanos a tener que pagarse de su bolsillo seguros médicos privados (algo de lo que también desgraciadamente Madrid es líder) es un calco de la que se lleva desarrollando en el Reino Unido desde la época de la casi criminal Margaret Thatcher.
Es por ello, y no por casualidad que los sanitarios de ambos castillos neoliberales estén ahora mismo en huelga en defensa de su trabajo, ese que nos permite a la inmensa mayoría de los ciudadanos seguir viviendo sin necesidad de arruinar a nuestras familias en caso de enfermedad grave como ocurre en los más que neoliberales EEUU de Norteamérica.
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