Aunque los descerebrados creyentes se encomienden a su dios, el resultado siempre es el mismo: dolor, sufrimiento y muerte tal y como nueva y desgraciadamente se acaba de conocer en Australia.
En la inmensa isla-continente entre el Pacífico y el Índico, una niña ha muerto porque sus fanáticos padres, apoyados por el resto de su demente comunidad religiosa decidieron poner en manos de su "salvador" a la pequeña y así, en lugar de administrarle la insulina que necesitaba rezaron, rezaron y rezaron hasta que la pequeña falleció. Después de la muerte, tardaron un día completo en llamar a emergencias.
Porque este es siempre el terrible resultado de ser un verdadero creyente, que en realidad se convierten en monstruos desconectados de la más mínima realidad.
Ahora los dementes padres y otros 12 miembros adultos de su fanática religión se encuentran a la espera de juicio. Ahora solo falta que se les condene a todos a largas penas de prisión donde podrán rezar todo el día, sin ningún tipo de distracción y también sin ninguna posibilidad de hacer daño a los demás.
Es repugnante, sin duda.
ResponderEliminar¡AMEN! 🤣
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