Un divertido sketch en el que se parodia esa estúpida afición de los deportistas para agradecer a su dios que han derrotado al equipo contrario, que por supuesto también adora a la misma inexistente deidad.
No hay nadie más ignorante e inútil que aquel, que de rodillas y con los ojos cerrados busca una respuesta.
¿Y acaso el equipo contrario no le pidió al mismo amigo imaginario que les permitiera ganar?
ResponderEliminarAdemás que si "todo es parte de un plan perfecto" que el ser mágico ideo desde el inicio de los tiempos y BLA, BLA, BLA... ¿Qué objetivo tiene rezar entonces? ¿Acaso el cambiará su plan universal porque un descendiente del monigote de fango que le desobedeció se lo pida?
Me hiciste el día. Muchas gracias por hacerme reír un rato (ese final fue de película)
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