Y la estúpida argumentación de que todo ello deriva del hecho de que dios nos dio libre albedrío para poder elegir entre el bien y el mal, únicamente muestra la vergonzosa estulticia de los creyentes porque ¿qué narices tiene que ver el libre albedrío con que millones de niños mueran de horrendos cánceres o infectados por parásitos inteligentemente diseñados por esa misma malvada deidad?
Por ello, tal y como muy acertadamente indica el extelepredicador Dan Baker en este breve video, sólo hay que visitar un hospital infantil para verificar sin ningún tipo de duda de que ahí fuera no hay ninguna divinidad benevolente.
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