El dogma neoliberal ha impuesto la visión de que cualquier derecho de los trabajadores, sueldo incluido, es una medida comunista. Y ahora parece que el nuevo presidente estadounidense se ha pasado al bando bolchevique.
Porque solo así se puede entender el revuelo que han montado las declaraciones de Joe Biden acerca de la escasez de trabajadores. El presidente ha sido rotundo: no se encuentra trabajadores si no se les paga adecuadamente.
Como decimos en mi tierra:
ResponderEliminar¡Le zumba el mango!