Esta pandemia está sacando lo mejor, pero también lo peor de mucha gente.
Y así, mientras miles de esforzados sanitarios y personal auxiliar lo dan todo en hospitales, residencias y centros de atención al ciudadano, otros sin embargo se dedican a mostrar su desprecio hacia los demás y su egoísmo sin límite.
Y como bien dice Pablo Perpinyá en el siguiente video, el problema no son solo los cayetanos irresponsables y chulescos sino ese (des)gobierno de la Comunidad de Madrid que los defienden, los justifican y los jalean. Y como además todos ellos son analfabetos funcionales (aún cuando sus adineradas familias hayan dilapidado recursos sin medida en elitistas colegios privados) pues se comportan como ese príncipe Próspero y su corte de aduladores del cuento "La máscara de la muerte roja" de Edgar Allan Poe, viviendo como si el peligro no acechara hasta que irremediablemente llega el invitado inesperado.
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