Una mujer, de las que se manifestó hace algunos años en la ya célebre procesión del Coño Insumiso, ha sido condenada por ofender los "sentimientos" religiosos gracias a que un juez ha dado la razón a la medieval asociación de abogados cristianos.
Les dejo con la declaración que leyó en la mencionada procesión:
"Creo en mi coño todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, creo en mi orgasmo, mi única norma, nuestro placer, que fue concebido por obra y gracia de mis pulsiones sexuales, nació de mi decisión libre, padeció bajo el terrorismo machista, fue condenado, quemado e insensibilizado, descendió a los infiernos...".
Una religión, al fin y al cabo, es una ideología y, como tal, siempre estará sometida a crítica. A los ateos nos dicen de todo y no pasa nada, aunque realmente a nosotros nos la sopla mucho.
ResponderEliminarLos antropoides derechones y su puñetera manía de de querer imponer a todo el mundo sus creencias...
Si pudieras dirigirnos específicamente a los tocapelotas del zombie nazareno, pero con todas las religiones es igual...
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