Para
Y así, nuevamente la siempre tenebrosa "Congregación para la Doctrina de la Fe" del Vaticano ha salido a demonizar el derecho inalienable de tiene todo ser humano a una muerte digna cuando su único horizonte vital sea el de sufrir terriblemente la agonía de una enfermedad terminal.
Y es que para estos talibanes con alzacuellos, siempre sedientos de dolor y sufrimiento, una muerte digna es algo que
"... degrada la civilización humana, deshonra más a sus autores que a sus víctimas y es totalmente contraria al honor debido al Creador"
Así que ya saben enfermos terminales de cáncer: a morir como perros, entre terribles dolores no sea que el honor del egomaníaco diosecillo judeocristiano se vea manchado.
Siempre he dicho que si dejo una herencia, será para el que cierre la llave del oxígeno a mi respirador si algún día termino postrado en una cama moviendo nada más que los ojos.
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