La más que conocida relación secular entre la iglesia
católica y el fascismo no da lugar a ningún tipo de dudas, ya que todos y cada
uno de los genocidas latinoamericanos junto con el triplete de los años 40 del
siglo pasado: Hitler, Mussolini y Franco fueron juntos de la mano con la jerarquía
católica al completo. Sin embargo la prepotente desfachatez de los actuales
fascistas sobrepasa todos los límites.
Puesto que la hija de un ministro franquista y sus acólitos
fascistas, esos herederos de los que tienen la manos manchadas de sangre hasta
el codo, han tenido la brillante idea de pedir la beatificación del gallego
genocida porque parece ser que, aparte de asesinar a cientos de miles de
personas y perseguir y torturar a millones, también tenía su corazoncito y tras
su muerte, desde ese cielo católico donde es más que seguro que estará a la
diestra de la siempre colérica zarza ardiente, tuvo a bien prodigarse en un par
de milagros.
Y agárrense porque no son unos milagros cualquier, sino
dignos de un verdadero mago celestial.
El primero de ellos fue conseguir que una mujer en paro fuera agraciada
en la lotería nacional con nada más y nada menos que la fabulosa cifra de ¡100
euros! ¡Vamos que la agraciada fascista después de rogar y rogar al dictador lo
mismo se pudo pagar una cena en un buen restaurante! eso sí, nada de irse a los
de una estrella Michelin porque lo mismo le toca poner dinero de su bolsillo.
Y si el primer milagro es para troncharse de risa por la más
que rácana magnificencia del criminal de guerra, el segundo ya es para subirle
directamente a los altares de ese catolicismo tan ignorantemente papanatas al
que nos tienen acostumbrados los imbéciles seguidores del nazareno demente.
Porque que en un mundo donde millones de personas mueren de las más terribles
enfermedades, niños incluidos y alguno de estos desgraciados lo mismo es un
fascista redomado, el gallego con un único testículo y con un sobrenombre de
esos antiguos "maricones" de vodevil resulta que no tuvo la decencia
de curar a ningún humano por muy seguidor suyo que fuera, sino que aplicó todos
sus poderes celestiales para curar a un gato al que se le había roto el rabo.
¡Toma ya! no me digan que este no es un verdadero milagro y no el de acabar con
el hambre en el mundo.
Y lo más increíble del caso es que esta panda de deficientes
mentales nazionalcatólicos se lo creen de verdad ¡para que los encierren en un
frenopático y tiren la llave al mar!
De terror!!!!!
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