Es más que evidente que si las personas que se consideran
religiosas fueran verdaderos creyentes volverían al más puro y criminal
fanatismo religioso, puesto que si el libro sagrado indica claramente lo que
está bien y lo que es pecado mortal, de ese que puede llevar al interfecto a la
condenación infernal por toda la eternidad, sería más que estúpido desobedecer
los divinos dictados aún cuando nos pudieran parecer absurdo o hasta
criminales. Y así lo ha entendido en toda su más que terrible
"lógica" religiosa una más que piadosa madre estadounidense.
Porque esta fervorosa cristiana cuando se dio cuenta de que
su hija, había empezado a dejar de ser una niñita pura y comenzaba a
interesarse por los miembros (nunca mejor dicho) masculinos de su alrededor
supo que su salvación eterna peligraba, porque está más que claro en la Biblia
que las fornicadoras que hacen uso del siempre pecaminoso sexo antes del
matrimonio están abocadas a la condenación eterna en las calderas de Pepe
Botero. Y como las sonrisas de la hija preadolescente hacia los varones iban en
aumento, señal de futuros y más que ominosos actos contra los que la siempre
iracunda zarza ardiente parece tener especial repulsión y visto como se las
gasta cuando alguien osa contradecir sus divinos dictados, nuestra piadosa
protagonista no tuvo más remedio que actuar de manera tajante para cortar de raíz
el problema y evitar que su querida y pura hijita pudiera echar a perder su
salvación eterna. Y así, dentro de la delirante pero a la vez preocupada
"lógica" religiosa tomo una drástica medida de asesinar a su hija
para impedir el nefando pecado del sexo prematrimonial y así salvar su alma
inmortal de la infinita condenación. Y así de orgullosa lo declaró
a los policías que la detuvieron por el asesinato de su retoño de tan sólo
once años ya que ella en su infinita piedad sabe el señor ha entendido que la
"sacrificó" por puro "amor" cristiano.
Y ahora, si ese sistema judicial estadounidense fuera de
verdad cristiano (ya que obliga a jurar ante la Biblia) fuera consecuente con
ese literalismo bíblico que afirman seguir gran parte de la población solo
quedaría un veredicto posible: absolución. Porque ¿a qué tanto revuelo con un
simple asesinato, cuando este acto permitirá a la niña vivir cientos de miles
de millones de años disfrutando de la dicha eterna, entre nubes maravillosas y rodeada
de angelitos tocando la lira en lugar de pasar todas esa misma inimaginable
eternidad sufriendo los horribles tormentos que administran Satanás y sus secuaces
a los descarriados del rebaño?
Es increíble hasta donde puede llegar el fanatismo religioso :/
ResponderEliminarSinceramente, a medida que el tiempo pasa, me voy convenciendo cada vez más que relacionarme con los creyentes podría ser perjudicial para mí, ya que temo que tarde o temprano podrán influir en mi con su moral enfermiza de una u otra forma (y dependiendo del grado de fanatismo que tengan), además de contagiarme su odio por ciertos grupos de personas, que no encajan con sus normas, no quiero eso, es una mala influencia.
Al menos eso es lo que he podido corroborar por las experiencias que he vivido.