En Occidente vivimos en un mundo donde
abundan los neohippies, personas más ignorantes que un cubo, que sin embargo
muestran orgullosos su muchas veces criminal estulticia médica.
Y así, una
persona que no sabe nada de anatomía, fisiología o patología pues decide en su
santo (y más que criminalmente estúpido) criterio que no vacuna a su hijo, que
pare como en la Edad Media o que cura el cáncer de su pareja con zumo de limón
y abrazos. Y así nos luce el pelo.
Quizás la única ventaja de esta más que
comprobada criminal imbecilidad es el ya trágicamente famoso premio Darwin, en donde
estos analfabetos científicos por lo menos no dejan descendencia que perpetúe
sus más que deficientes genes.
P.D.
Entrada especialmente dedicada a esos
más que criminales padres que decidieron que podían parir en casa cuando
todos los profesionales médicos les explicaron que su parto de riesgo era muy peligroso
para el desgraciadamente muerto neonato y quizás también para la más que inconsciente
madre que ha sobrevivido a su delictiva estulticia.
No estés demasiado alterado porque en Occidentelandia abunden los descerebrados, que los descerebrados abundan en cualquier lugar que puedas imaginar, sólo debes buscar con mucho esmero. Cuando halles uno que merezca ser reportado, cuya criminal ignorancia sea algo que en serio nos provoque la extinción, leeré con energías una nueva publicación.
ResponderEliminarAún está caliente ésa noticia de ése John Chau. No le he dado importancia a ésa noticia porque hay mejores noticias acerca de otros temas, pero sólo puedo decir que ése caso del tal John Chau es como para que los de Vaya semanita de diviertan mucho.