Una de las múltiples falacias de la política neoliberal es que
la gestión de los recursos públicos solo está a salvo en manos de la siempre
conservadora derecha y que los partidos de izquierdas, además de inútiles son
unos dilapidadores de los impuestos de los ciudadanos. Sin embargo hoy tenemos
una noticia que desmonta de la manera más absoluta esta mendaz afirmación.
El PP lleva décadas vendiendo su gran “gestión” económica y
la solidez de su “profesionalidad” frente a las siempre inútiles políticas de
izquierda. Sin embargo los hechos son tozudos y la realidad inapelable. Bajo
los gobiernos de Rajoy y el resto de secuaces del gran capital la deuda pública
aumentó nada menos que en 418.000
millones de euros, llegando a superar
el 100% del PIB.
En la joya de la corona, el Ayuntamiento de Madrid gobernado
por el PP desde tiempos de Maricastaña la situación era similar con unos 5.936 millones de euros de deuda que dejó
tras de sí la alcaldesa Botella, la señora esposa (y legionaria de Cristo
para más señas) del siempre temible Aznar.
Pues bien, el primer ayuntamiento de izquierdas (radical a
más no poder, a tenor de lo entonado a los cuatro vientos por la caterva de
plumillas del TDTParty y el resto de voceros de la derecha mediática) ha
conseguido casi un record Guinness de eficacia presupuestaria, ya que en tan sólo tres años de gobierno la deuda de la capital se ha
reducido en un más que impresionante 54%. Y todo ello sin abandonar las
necesidades de los ciudadanos en general y aumentado de manera importante el
gasto social para ayudar a los más desfavorecidos. Como dijo hace tiempo el Concejal de Hacienda madrileño: cuando no se roba sobra dinero para hacer
muchas cosas.
Pero eso sí, como las derechas son inmunes a los hechos y a
la realidad (es lo que tiene rezar al santo y postrarse ante la virgen a la
menor oportunidad) seguirán erre que erre con su mentiroso argumentario sobre
su más que inexistente capacitación gestora.
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