Una de los más delirantes argumentos de los religiosos es
que pueden hablar con su dios, y ante las órdenes de la divina omnipresencia
solo se puede hacer una cosa: obedecer.
Y si después de una riña con tu compañera el mismísimo dios
te viene a decir que ella es mala persona, una impía que no hace caso de la
celestial palabra pues hay que tomar medidas drásticas, se la apuñala hasta la
muerte y luego se la decapita. ¡Para que queden las cosas bien claras!
Y ahora ese ateo sistema judicial, el lugar de rendir
honores a quien sólo ha llevado a cabo la voluntad divina, se
atreve a encarcelar al humilde cristiano y acusarse de asesinato
premeditado. ¡Dónde vamos a parar con tanto seguidor del diablo suelto!
Si es que ya no quedan valores...
ResponderEliminarEs lo que le paso a Franco, que recibió una visita de dios , diciéndole que a los "rojos" había que matarlos a todos. Y como no iba a venir dios en persona, pues le mando a un representante , es decir un comisionado por la derecha mas cavernaria de España, para decirle que tenían todo su apoyo en la masacre. Así es la historia de España
ResponderEliminar¡Pobre tipo! O, mejor dicho, pobre mujer. No les llegó a tiempo la contraorden, diciéndole a él: ¡pará loco, que todo es una broma! ¡No se te puede hablar en joda a vos, que te lo tomás en serio! Parece que esta vez, el dios Dios decretó que la muchacha debía morir. Y... sí, a esos decretos hay que cumplirlos, sí o sí. Ahora falta que el asesino funde tres religiones monoteístas más...
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