Aunque parezca que la respuesta a esta pregunta pueda ser
obvia, bien haríamos en reflexionar un poco porque es más que evidente que la
solución no está para nada clara.
Y si no que se lo digan al pobre protagonista de la más que interesante
película "El milagro de P. Tinto", que sufre como cualquier persona
mínimamente racional a la hora de lidiar con esa más que absurda invención de
un dios tres en uno, o tres dioses empaquetados en uno, o cómo narices sea esa
más que intragable alucinación de la trinidad cristiana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario