Si hay algo más que llamativo, incluso hasta ridículo es
como los cristianos han llegado a tragarse la sarta de mentiras de las que
consta su más que particular libro sagrado, esa Biblia que supuestamente es la
palabra divina revelada.
Porque hay algo que no encaja en mi más que limitada mente
atea: los cristianos llevan ya dos milenios (y los judíos mucho más) rezando a
uno dios que humilla, tortura y asesina a hombres, mujeres, niños, animales y
cosechas por unos más que evidentes celos. Y luego en ese mismo libro se
presenta a otro gran personaje: el Diablo, el Maligno o cualquiera de esos
innumerables nombres con los que se denigra la figura del Ángel Caído
ente, que por lo relatado en las sagradas escrituras, no
provoca ni la centésima parte de los delitos que comete el supuesto benevolente
benefactor de la especie humana.
Es más, gran parte de sus infracciones consisten en
torturar, en nombre de Dios, a todos aquellos que han desobedecido a la zarza
ardiente y que por tanto pertenecen a las huestes del traidor caído en
desgracia.
Y yo, con mis más que limitados conocimientos teológicos, me pregunto
por qué Satanás va a torturar en nombre de su más que odiado enemigo a aquellos
pecadores, a los que debería recibir con honores en su reino del inframundo.
Y
sólo se me ocurre una explicación, como está más que demostrado que los
creyentes tienen poco o nulo juicio, simplemente llevan miles de años sin darse
cuenta de su más que monumental error teológico.
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ResponderEliminarEso es lo que te decía en un comentario de otro artículo, sobre el paralelismo entre la Biblia y la novela "1984" de George Orwell. Dios equivale al Gran Hermano, al que todo el pueblo debe amar e idolatrar. Aunque el Gran Hermano sea el Gran Hijo de Puta, no se le puede odiar porque para eso está el personaje de Emmanuel Goldstein (que equivale a Satanás), al que todo el pueblo debe odiar, y ese odio se garantiza mediante un sistemático lavado de cerebro. Si concibes la Biblia no como una recopilación de relatos estúpidos escritos por pastores de cabras sino como un manual de manipulación social ideado por escribas al servicio de reyes, comprenderás perfectamente de qué va todo esto.
ResponderEliminarLlegamos a un punto en común, los trabajos de Orwell (Eric Blair), tanto “la revolución de los bichos” (1944) como “1984” (1949), tienen como base el estalinismo ruso. Blair luchó en la Guerra Civil Española, y en 1937, cuando los comunistas asumieron el control del gobierno español, él y su esposa tuvieron que huir para no ser muertos por los trotskistas (el famoso expurgo). Después de esta experiencia escribió: “como es fácil para la propaganda totalitaria controlar la opinión de personas educadas en países democráticos.” Como también:”…nada contribuye tanto para la corrupción de la idea original de socialismo cuanto la creencia de que Rusia fuese de hecho un país socialista”. Comparan dios con el gran hermano, ¿y Stalin? ¿Kim Jong-un ? hasta hoy, el libro “la revolución de los bichos”, es prohibido en China, y está por demás decirlo que en Corea del Norte, no se sabe que existe.
EliminarYa que el comunismo y el cristianismo, si comparados, podemos ver que son la misma cosa. Como diría Castro: ““Soy admirador de Cristo porque fue el primer comunista”…
El sistema de manipulación social descrito en "1984" obviamente está basado en el estalinismo ruso, pero no tiene nada que ver con el comunismo o sistemas políticos modernos. Su origen es mucho más antiguo y es ahí de donde bebe la Biblia. Ese dualismo Gran Hermano/Emmanuel Goldstein (o Dios/Satanás) se remonta al menos hasta el Antiguo Egipto (hacia el año 3000 a.C.) con la rivalidad entre Osiris (lo bueno) y Seth (lo malo), relacionándose al faraón obviamente con Osiris y a sus adversarios con Seth. La Biblia simplemente es una recopilación estructurada de todos estos métodos de manipulación social que se utilizaban en otras culturas aparte de la egipcia (especialmente la mesopotámica y posteriormente la persa), y adaptándolos para ser aplicadas al caso concreto del reino de Judá. En cuanto a los sistemas político-económicos modernos derivados del marxismo, en su origen no tenían nada que ver con esta dualidad, pero con el tiempo se han degradado y convertido en una parodia del sistema bíblico, en donde Dios ha sido reemplazado por el "líder del Partido" y Satanás es el Capitalismo, y es de ahí de donde bebe Orwell.
EliminarNo entendí cuando afirmas que en su origen el marxismo no tiene nada que ver con la dualidad, que supongo hablas del bien y el mal, si es que el manifiesto comunistas habla de eso, de las luchas de clases; burgueses y proletarios. No sé si mal interpreté.
EliminarMe refería a que en el marxismo no hay arquetipos del bien y del mal representados por un personaje único, ya sea real, ficticio, o real pero idealizado (al menos que yo sepa). Y que los comunismos posteriores se convirtiendo en un simple culto de "amor al líder" y "odio al adversario".
ResponderEliminarNo consigo ver la diferencia entre “amor al líder”, o “amor a dios”, o divinizar una persona, como ha sucedido en Cuba con Fidel, Brasil con Lula, Corea del Norte con “Kim Jong Un”, en Argentina con Isabel Perón, en Venezuela con Chaves, etc.. ¿Entiendes? Y odiar el otro, el adversario, o satanás (del hebraico “xatan”, enemigo, adversario). Sinceramente si hay diferencia, sin querer parecer sínico, esta debe ser tan sutil que no la consigo ver. Es por eso que para algunos, el comunismo y el cristianismo son iguales. Y yendo un poco más lejos, basados en el platonismo. Como sabemos el cristianismo es griego, de ahí la influencia. Volviendo al asunto, sin querer discrepar, pero no veo diferencia. Posiblemente tengan que apuntar con el dedo donde está, que no consigo verla.
ResponderEliminarJamás el comunismo y el Cristianismo serán iguales, el comunismo esta fundado en filosofias humanas El Cristianismo es poder de Dios. Yo fui transformado por el poder de Dios y limpiado por la sangre de Jesucristo. Habla cpn Dios y con du hijo Jesucristo y EL ESPÍRITU SANTO y verás que tu mente finita no es capas de comprender la existencia de DIOS por lo mismo eres finito, DIOS ES INFINITO.
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EliminarNunca dejaré de sorprenderme de que un individuo pueda alucinar de la manera en que lo hacéis los cristianos. ¿Cómo se puede ser tan prepotente en pensar que un supuesto ente atemporal y todopoderoso pierde su tiempo en transformar a un pobre individuo con más que evidentes delirios de grandeza?
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