La verdad es que por mucho que insistan, la inmensa mayoría
de los creyentes no confían para nada en su supuestamente todopoderoso y más
que benevolente dios. Y el ejemplo más evidente de esta esquizofrenia mental es
la sanidad.
Si una persona supuestamente tiene una relación especial con
su dios, un ente omnisciente, todopoderoso, misericordioso y más que dedicado
al cuidado de su rebaño humano, no debería necesitar más. Pero sorprendentemente,
en cuanto el supuesto creyente sufre la más mínima molestia, dolor o enfermedad
acude raudo a la más que atea medicina científica a intentar evitar ese fallo
cardiaco o renal, esa galopante infección por parte de esos patógenos
exquisitamente diseñados para matar o ese más que terrible cáncer que en
ausencia de la quimio o la radioterapia acabaría con el piadoso enfermo en unos pocos
meses.
Y de este comportamiento sólo se puede deducir de manera
racional una única conclusión: esos más que cobardes creyentes lo son únicamente de boquilla,
pues en el fondo de su más que escaso intelecto bien saben que allí fuera no
hay nada y que por mucho rezar, sin antibióticos, cirugía o radioterapia acabarán
más pronto que tarde en la fosa, sirviendo de festín a los gusanos, porque
tampoco hay cielo alguno que les espere. Y por eso se agarran a la única vida
que de verdad tienen, este supuesto valle de lágrimas que no quieren abandonar
de ninguna de las maneras.
Que equivocado esta.Yo en marzo de este año sufri a las 2:30 de la madrugada un I.A.M (Infarto agudo sl miocardio) y adivina que fue lo primero que hice?
ResponderEliminarCon lo poco de vida que aun tenia, fui a suplicarle mas vida a DIOS, y mirame hoy contestando tu veneno.
Si eres ateo, problema tuyo.
DIOS sigue siendo DIOS con o sin ti.
Mi pobre amigo.
Te compadezco.
Ah ..... y esa no ha sido la unica vez que he sido sanado por la misericordia de DIOS. En mi epoca de militar, en el area mas lejana y selvatica de mi pais, sin posibilidades de extraccion aerea ni ayuda cercana, emferme de muerte.
Pero esa es otra historia muy larga.
Y tengo mas historias vividas de como ese DIOS que no crees me ha salvado.
Entonces entiendo que después del suplicar a tu dios no necesitaste ir al hospital. Y eso que nos ahorramos todos.
EliminarPero si fuiste tan cobarde de ir al médico entonces déjate de historia y asume que eres un cobarde que no tiene confianza ninguna en tu dios.
Cuando leo un comentario de un religioso me dan ganas de vomitar, hacer que un ignorante razone es como darle medicina a un muerto , saludos
ResponderEliminarDios no está peleado con la ciencia, El mismo la creó y si acudimos a un médico o a un medicamento es porque Él mismo lo ha puesto a nuestro alcance para curarnos y si no sanamos es porque tampoco somos eternos. Pero para que pierdo mi tiempo si sé que es inútil tratar de hacer entender al que se cree muy inteligente.
ResponderEliminarSi, es muy normal que el ateo sienta ganas de vomitar, al leer lo que tanto odia e inevitablemente, algún día se encontrará cara a cara con Él. Le guste o no le guste y como siempre lo digo, para mí, no es tema de discusión. Cada quien que piense como quiera. También sé que los ateos son los que menos respetan la manera de pensar de los demás, pero lo entiendo, no se les puede pedir mucho tampoco. Al entenderlos, solo nos queda ser tolerantes y amarlos a pesar de todo lo que destilan. Que Dios los bendiga.
Ara nunca dejaré de sorprenderme como los religiosos justificáis a un ser que de ser real sería el mayor genocida posible. Si como dices
Eliminar" Dios no está peleado con la ciencia, El mismo la creó y si acudimos a un médico o a un medicamento es porque Él mismo lo ha puesto a nuestro alcance para curarnos ..."
también entonces creó esas miles de horribles enfermedades que atormentan a los humanos desde nuestro más remoto pasado. Y un ser capaz de "inventar" el cáncer, que puede hacer sufrir horriblemente a un niño carcomiéndole por dentro y que al final se extiende por todo su frágil cuerpecito llevándole a una agonía inimaginable, en caso de existir este incalificable ser debería estar el mismo en el Averno, acompañado por supuesto por todos esos miserables como tú que encima le justifican y le jalean en su delirio criminal.